Organizaciones sociales, de víctimas y defensoras de Derechos Humanos han denunciado que la violencia policial es una conducta sistemática. Para analizar esta afirmación Jenny Romero, miembro del Comité de Solidaridad con los Presos Políticos y la campaña defender la libertad; Alejandro Lanz, Codirector de Temblores ONG y Gustavo Trejos, padre de Diego Felipe Becerra, víctima de la policía se manifestaron en Expreso Libertad.
Implicaciones en la denuncia de violencia policial
Jenny Romero compartió las implicaciones que tiene la defensa y garantía de los Derechos Humanos con relación a los casos de violencia policial. Al respecto afirma que hay un trabajo constante de denuncia y sistematización, que permite dar cuenta de esa la sistematicidad de los casos.
Ejemplo de ello es el informe de Temblores ONG «Bolillo, Dios y Patria», en el que hay detalles técnicos de violencia policial entre el 2017 y 2019. Esta información, según Alejandro Lanz, permite establecer que existe tanto la sistematicidad como la impunidad en las prácticas de violencia homicida, física y sexual de la Policía Nacional.
Jenny Romero añadió que el trabajo de defensa de víctimas y en general la defensa de los Derechos Humanos, implica también hechos de persecusión y estigmtiazación, tanto de medios de comunicación como de muchas instituciones públicas.
Sin embargo, desde el Comité de Solidaridad con los Presos Políticos y la campaña Defender la Libertad se reafirma el compromiso de la defensa de los Derechos Humanos que establezca justicia, verdad y reparación.
La impunidad
Alejandro Lanz asegura que denunciar la violencia policial es una tarea muy difícil, sobre todo, porque «las instituciones no son claras con las cifras y hechos específicos lo que genera impunidad».
Justamente esa es la denuncia de Gustavo Trejos, padre de Diego Felipe Becerra, quién fue asesinado por el patrullero de la policía Wilmer Alarcón. Según Trejos, las instituciones encargadas de la investigación de los hechos violentos protegen el buen nombre de la Policía Nacional y la encubren.
Además de esto, expresó que hay gran dificultad en el acceso a la administración de justicia, desde el proceso de denuncia hasta el de investigación. Finalmente, afirmó que la única forma de que se realice una investigación seria es que el caso tengo un gran alcance mediático lo que deriva en la presión de la opinión pública y las organizaciones sociales y defensoras de Derechos Humanos.
Sin embargo, ni siquiera esto garantiza que existan condiciones de verdad y reparación. Por ejemplo, en el caso de Diego Felipe Becerra, el patrullero Wilmer Alarcón fue encontrado culpable, después de casi diez años de batalla judicial, sin embargo, no se presentó a la audiencia y mientras era condenado escapó de la guarnición militar en la que se encontraba recluido; hasta hoy, se encuentra prófugo de la justicia.
En este Expreso Libertad escuche las denuncias realizadas por diferentes organizaciones y, entérese de los mecanismos y campañas de defensa de Derechos Humanos a los que puede acudir en caso de ser víctima de abuso policial.
Lea también: Violación a los Derechos Humanos en Bogotá, sistematicidad e impunidad