Víctimas «Somos Génesis», todas afectadas por las operaciones militares y paramilitares en la región del Urabá y el Bajo Atrato Chocoano, aseguraron que si se busca el respeto por los Derechos Humanos y los derechos de las víctimas a la verdad y la reparación integral no se debería permitir que Otoniel sea extraditado. Para ellos esas verdades también fueron pisoteadas y pareciera que la Corte Suprema no entendieran lo que es la paz.
Las máscaras que desde hace tiempo deben usar para evitar ser blanco de los armados, marcaron una mañana en la que las cenizas de la verdad y de la paz fueron también las protagonistas. En medio de ello, una de las preocupaciones que manifestaron tiene que ver con todas las trabas que se han puesto por parte de organismos oficiales como la Policía Nacional, que no ha permitido que las declaraciones de Dairo Antonio Úsuga se desarrollen con tranquilidad, lo que para ellas expresa un claro interés en que el ex lider del Clan del Golfo o AGC entregue su verdad.
También expresaron que es una contrariedad que no se explican, la actitud que tomó la JEP ante el pedido de ser aceptado en esa Jurisdicción, puesto que para ellas es claro que la participación de Otoniel ha sido determinante en varios de los episodios de la guerra, tanto en el Urabá como en departamentos como el Meta y Casanare.
«Ayer la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia emitió concepto favorable para la extradición de Dairo Antonio Usuga David, alias “Otoniel”, y como en el pasado, la verdad se hace trizas, como la posibilidad de paz en los territorios. Así sucedió el 13 de mayo de 2008, mandos exparamilitares extraditados a Estados Unidos y cientos asesinados en Colombia y nacen las AGC»
Carta del 7 de Abril
En la carta y el acto simbólico también recordaron que la justicia parece no entender lo que es la paz y que muchas veces han sufrido los «muros» que impone la jurisprudencia. Entre los muros aseguran que hay un saboteo por parte de las instituciones de justicia, puesto que «Otoniel» pidió hablar y no se lo permitieron.
«Cuánto dinero de impuestos han dado para la justicia colombiana y para qué, ¿acá no se esclarece ni se se juzga?, ¿Cuánto dinero en la lucha contra las drogas y casi todo es corrupción en altos niveles de poderes privados y sectores que se benefician de esa ilegalidad? ¿Cuántos Otonieles empiezan desde hoy a surgir?, muchos.»
Carta de las Comunidades
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