Fotografía EFE / Carlos Ortega.
Este 31 de julio el Instituto de Estudios para el Desarrollo de la Paz, INDEPAZ, reportó en su registro la masacre 61 de este 2021. El hecho se presentó el pasado jueves 22 de julio en el barrio Simón Bolívar de la comuna Uno, al sur de Armenia, Quindío.
De acuerdo al testimonio de la comunidad, hombres armados dispararon contra las tres victimas que se encontraban departiendo en una cancha, entre ellas un joven de 17 años, identificado como Enrique Díaz y quien tendría nacionalidad venezolana.
Las otras víctimas corresponderían a Aries Pillimué Valencia de 33 años y Paula Andrea Pulgarín Ramírez de 42 años, quien murió 7 días después del crimen.
El coronel de la Policía, José Luis Ramírez Hinestroza informó que una de las víctimas murió en el lugar de la masacre, mientras otra de ellas falleció cuando era llevada al hospital del Sur. Paula Andrea Pulgarín Ramírez perdió la vida por la gravedad de heridas el 29 de julio en hospital San Juan de Dios de Armenia.
La Defensoría del Pueblo, emitió la Alerta Temprana 041 de 2020, en la que advierte de la presencia de los grupos armados Águilas Negras (panfletos), Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), la Oficina del Valle de Aburra, La Cordillera, Los Flacos y El Clan de la Montaña.
61 masacres y 234 víctimas en 2021
De acuerdo a INDEPAZ, con está masacre son 234 las víctimas de este tipo de hechos en 2021. En comparación con el 2020, el 2021 ha presentado casi el doble de masacres finalizando el primer semestre del año y el mes de julio. El año pasado sobre esta fecha se contaban 39 masacres y 91 al finalizar el año.
A estos hechos de violencia se les suma el asesinato de 103 defensores de DDHH, lideres y lideresas sociales y de 31 excombatientes firmantes del Acuerdo de Paz.
Para analistas internacionales, la situación en materia de derechos es preocupante en Colombia y se teme que pueda empeorar si no se cumple integralmente el Acuerdo de Paz de2016. Javier Orozco, coordinador del Programa Asturiano de Atención a Víctimas de la Violencia en Colombia, esta situación es preocupante y demuestra que el Gobierno colombiano no ha protegido los derechos humanos de la población sino que ha aparentado hacerlo.
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