Según informo la Fiscalía, ya está listo el escrito de acusación en contra de Julián Alberto Piñeros Gómez, Victor Alfonso Cervera y Jefferson Fabian Hueso, quienes serían responsables del delito de tortura agravada contra varias personas privadas de la libertad, durante y después de la masacre de 21 personas en la cárcel Modelo, el pasado 21 de Marzo de 2020.
Este escrito de acusación se presenta cerca de dos años después de una jornada de protesta el 21 de Marzo de 2020, dejando como saldo un total de 24 personas privadas de la libertada asesinadas y más de un centenar de heridos, tras la fuerte intervención de personal del INPEC para reprimir una protesta «ad portas» de la cuarentena por el COVID que dejaba a la población reclusa en condiciones de extrema vulnerablidad.
Fueron 24 asesinatos y solamente hay investigación y avanzada por tortura agravada contra 3 de las víctimas
En su momento, CONTAGIO RADIO informó que el saldo de aquella noche, según la investigación de la Fiscalía, fue de 24 personas muertas, 23 de ellas por arma de fuego y una por caída desde unos de los pisos superiores del edificio, y 107 heridos entre los que se incluyen a los internos (76) y guardianes (33). El reporte señala que las personas fueron heridas por armas de fuego (43), golpes de funcionarios (19), riñas (4) y caídas (6), además señala que hay evidencia que se usaron tiradores que dispararon contra los internos.
A pesar de la gravedad de los hechos, y las fuertes y documentadas denuncias de los familiares de las víctimas, la Fiscalía general aún no tiene procesos concretos en contra de los demás integrantes del INPEC que participaron en los hechos y que, por lo menos, deberían ser acusados de exceso de fuerza, ya que reprimieron una protesta de internos con fusiles de asalto, y otras armas de guerra.
Hasta el momento, lo que se ha conocido es que el Dragonenante Puiñeros sería responsable de torturar a uno de los internos a quien habría causado heridas con un arma cortopunzante, mientras estaba esposado y desnudo. En los casos de Cervera y Hueso, serían acusados de golpear a dos internos mientras estaban esposados y hospitalizados en uno de los centros médicos de la ciudad, al que fueron conducidos después de sufrir graves heridas con arma de fuego.
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