Comunidades se siguen oponiendo a la presencia de la multinacional Smurfit Kappa. Fotografía Facebook Misak Humana.
La multinacional Smurfit Kappa sigue generando inconformidad y rechazo en las comunidades del departamento del Cauca. Desde hace meses, el Pueblo Indígena Misak ha denunciado que la presencia de la empresa vulnera sus derechos territoriales y medioambientales. Sin embargo, no todo termina ahí, las comunidades también denuncian que se han presentado agresiones físicas por parte de los empelados de la compañía con ayuda de la Fuerza Pública.
Este martes 8 de febrero, la Red por la Vida y los Derechos Humanos del Cauca, informó de un nuevo accionar violento de la empresa. De acuerdo a su comunicación la agresión ocurrió el día sábado 5 de febrero y tuvo lugar en la vereda La Venta en el municipio de Cajibío.
En horas de la mañana y el medio día en la vereda sobrevoló en varias ocasiones un dron y sobre la 1:00 p. m., miembros del Ejército Nacional ingresaron a la finca Mayolandia, conocida como San Gabriel. Los uniformados estaban acompañados por un hombre que provenía de la ciudad de Cali y quien se presentó como responsable de la seguridad de Smurfit Kappa Cartón de Colombia.
La intervención del civil además de ser abusiva al ingresar directamente a la habitación de la familia Martínez Zúñiga para preguntar por uno de sus integrantes, fue intimidatoria e incluso a modo de calumnia, pues el hombre afirmó que las mujeres y niños que también se encontraban en el lugar, eran responsables de hurtar madera de la compañía para cual trabaja.
La comunidad y la organización denunciantes, aclararon que el señor Guillermo Martínez, a quien buscaba el Ejército, trabaja en el corte de madera como forma de sustento para su familia, pero es acusado de manera injusta de robar madera de pino y eucalipto de SKCC como se manifestó.
La familia Segura Campo, también fue víctima de la empresa y las Fuerzas Militares, mientras se disponían a departir en medio de su almuerzo, soldados ingresaron a su vivienda preguntando por «el patrón» y siendo «llamados a dialogar» con el representante de la multinacional.
Dentro de los argumentos del supuesto responsable de seguridad de SKCC, señalaron que la compañía tienen informantes que habrían señalado a las familias y que por medio de tomas aéreas con dron visualizan un lugar con platico negro en donde «guardarían la madera hurtada», sin embargo se aclaró que el lugar es en realidad una cabaña para «posadas campesinas y a su vez es una cocina familiar». La finca Mayolandia, de acuerdo a la comunidad, también es un espacio cultural, artístico y turístico.
Procedimiento militar fue ilegal y vulneró la privacidad de las familias
La Red por la Vida y los Derechos Humanos del Cauca, denunció que el accionar del Ejército Nacional se constituye como un procedimiento ilegal que además hace graves señalamientos de manera errónea y en beneficio de los intereses de la multinacional.
La organización también señaló que el uso del dron también se configura como una persecución y violación a la privacidad, tranquilidad y libertad de las familias que fueron señaladas sin un debido proceso.
Dentro de las exigencias se piden investigaciones al procedimiento efectuado y a las acciones de la empresa que han afectado física y psicológicamente a las comunidades de Cajibío. Además se recalca al Gobierno Nacional y departamental dar garantías para la protección de la vida y derechos humanos de las familias afectadas.
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