Familias víctimas de toma y retoma del Palacio de Justicia. Fotografía Contagio Radio.
Este 6 de noviembre se cumplieron 36 años desde la toma y retoma del Palacio de Justicia en el año 1985. Desde este jueves, organizaciones y familias, han reafirmado su compromiso por trabajar unidas para crecer en medio del dolor de la desaparición forzada de la que fueron víctimas sus seres queridos.
El 4 de noviembre, el Planetario de Bogotá junto al Centro Nacional de Memoria Histórica, realizaron un homenaje a los desaparecidos en Colombia. Dentro del evento en el que firmamento y las estrellas se trasformaron en seres queridos que desaparecieron y aún siguen siendo buscados, también estuvieron las familias de las 11 personas desaparecidas durante la toma y retoma del Palacio.
El Planetario presentó en su domo a los ausentes, estrellas presentes y en la Plaza de toros de la capital colombiana las familias contemplaron el cielo recordando a víctimas como Nydia Erika Bautista o al joven Duván Felipe Barros, quien fue desaparecido y asesinado este año en el marco de la protesta social.
María del Pilar Navarrete, viuda de Héctor Jaime Beltrán, recordó durante el encuentro a su esposo y afirmó que es y será siempre su estrella. La mujer que recibió los restos de su esposo en el año 2017 agradeció el acto y aseguró que este tipo de escenarios mantienen vivos a sus seres queridos en los corazones y hacen que perduren en la memoria.
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Comisión de Justicia y Paz entregó ‘Cafetería de la Memoria’ a las familias víctimas de la toma y retoma del Palacio de Justicia
Uno de los eventos más significativos para las familias que sufrieron la desaparición forzada de sus seres amados y que aún se preguntan en dónde están, fue la entrega de la ‘cafetería’ que realizó la Comisión de Justicia y Paz en su sede en Bogotá. De acuerdo a Santiago Mera, quien hace parte de la organización, el espacio denominado ‘cafetería’ en memoria de ese establecimiento al interior de Palacio, se da para que la familias tengan un lugar para ellos en donde la memoria de sus desaparecidos perdure.
La Comisión que ha acompañado el proceso de las víctimas brindó un taza de chocolate a los asistentes, quienes agradecieron a la organización su acompañamiento psicosocial y en otros ámbitos desde el año 1988. Las familias recordaron como Justicia y Paz los ha acompañado no solo ante los procesos jurídicos sino también en las exhumaciones de sus familiares y en los momentos en que otros seres queridos se han ido yendo.
Dentro de la sede de la Comisión, también estuvieron presentes las fotografías de los desaparecidos e incluso algunos de sus objetos personales. Santiago Mera habló también del simbolismo de retratos vacíos y pequeñas sillas de madera en el lugar, que simbolizaban esa ausencia de los hombres y mujeres que con su recuerdo abren espacios a nuevas generaciones para rememorar y contribuir a la no repetición.
Dentro del nuevo espacio de la Comisión de Justicia y Paz, está también el simbolismo de las solicitudes al Estado Colombiano de crear una cafetería para las familias víctimas. René Guarín, hermano de Cristina Guarín, agradeció a la organización por sorprenderlos con el homenaje que él mismo pensó y que también hace memoria de las víctimas que trabajaban en la cafetería del Palacio de Justicia. Hoy sus familias portan delantales con el simbólico Sin Olvido de la Comisión.
«La Comisión de Justicia y Paz nos hizo una invitación muy especial, para una nueva Cafetería de la Memoria que montaron y donde las víctimas del Palacio de Justicia hicimos como la inauguración del espacio, Nos pareció muy especial, muy bonito, muy acogedor y más que nosotros como víctimas también queremos demostrarle a la sociedad que ha pesar de las circunstancias que hemos pasado de violencia, de injusticia, de impunidad, hemos salido adelante. Somos profesionales, trabajadores y seguimos luchando por la justicia, la verdad y la reparación», expresó Giovana Soto, hija de Nury de Piñeres de Soto.
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Nuevamente la Plaza de Bolívar se viste para hacer memoria
Desde las 4:00 de la tarde, retratos de las víctimas de la toma y retoma del Palacio de Justicia y velas de Sin Olvido, se hicieron presentes en la Plaza de Bolívar, justo al frente de la edificación que hace 36 años, entre el 6 y 7 de noviembre vivía 28 horas de terror.
Como es costumbre desde hace años, las familias de los desaparecidos se congregaron para recordar a las víctimas de las Fuerzas Militares. Ante CONTAGIO RADIO, las familias afirmaron que seguirá siendo una lucha que siga con el tiempo. René Guarín, expresó que este proceso en busca de respuestas no inició ayer, ni acabará mañana y que probablemente irá de generación en generación.
Aunque las preguntas de lo qué paso de fondo siguen siendo una constante al encontrar a algunos de sus seres queridos en las tumbas de otros cuerpos y en ciudades alejadas a Bogotá, las y los hombres que hoy recuerdan a sus seres amados reafirmaron que se han llegado a integrar como una familia. Una familia que encuentra «refugio» en la Comisión de Justicia y Paz y que como expresó Guarín, ha aprendido a no señalar que victimas son buenas o malas, sino a complementarse desde las diferencias.
El Palacio de Justicia sigue en llamas
En la noche de este 6 de noviembre, la velatón ‘el Palacio de Justicia sigue en llamas’, abarcó la Plaza de Bolívar en la que hace 36 años, cerca de 35 guerrilleros y guerrilleras del Movimiento 19 de abril (M-19), ingresaron al ente para hacer un juicio público al entonces presidente Belisario Betancur ante incumplimientos en acuerdos con la guerrilla.
En entrevista para CONTAGIO RADIO, Giovana Soto, hija de Nury de Piñeres de Soto quien trabajaba con el magistrado Dante Florillo, expresó que tras 36 años sigue sin tener respuestas reales de lo que pasó con su madre. En el año 2016 se realizó la exhumación de Nury, pues se temía que el cuerpo que había sido entregado hace 30 años no corresóndía realmente al suyo. Sin embargo, en la actualidad, ni la Fiscalía General de la Nación ni el Instituto de Medicina Legal le han confirmado a sus familiares que los restos correspondan o no.
«En este momento estoy en incertidumbre, esperando a ver si la persona que enterré en su momento era mi madre o no. Esto me ha generado mucha tristeza y depresión, pues yo creí que era ella y me sentía normal (…) Somos muchas las familias que tenemos dudas, sentimos incertidumbre», agregó Giovana Soto
Frente al acompañamiento que la Comisión realiza este fin de semana, Giovana Soto, también afirmó que agradecen a la organización, «como los hechos son tan lamentables y duros psicológicamente, la Comisión nos ha brindado un apoyo psicosocial. El hecho de hacernos invitaciones para reencontrarnos y hablar con otras víctimas y mirar que debemos seguir adelante como una voz de esperanza es muy importante».
Las víctimas que ahora reclaman respuestas de este caso por parte de la Jurisdicción Especial para la Paz y aunque se muestran escépticas con la justicia colombiana, avanzan de la mano de Justicia y Paz y nuevamente recuerdan a sus familiares y amigos y se consolidan como una familia que no olvidará nunca y que ansia respuestas y paz en justicia socioambiental.
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