La comunidad, organizaciones ambientales y la alcaldía de Cogua, Cundinamarca, denunciaron que un título minero de explotación de arcilla y gravilla afectaría las fuentes hídricas, la flora y la fauna del territorio colindante con el municipio; especialmente aseguran que el río Neusa, afluente del río Bogotá, podría tener graves afectaciones.
El título minero, referencia LIJ151, que se le otorgaría a la la Sociedad Triar y Colombiana de Agregados, incluye más de 6 bloques de explotación de arcilla y gravilla alrededor del río Neusa, en un territorio de 179.7 hectáreas entre las veredas de Patasica y Neusa
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El título minero iría en contra de fallo del Consejo de Estado
Según la alcaldesa de Cogua, Flor María Murcia, dicha explotación está en contra del fallo del Consejo de Estado que ordena la descontaminación del río Bogotá, pues el río Neusa es uno de sus afluentes.
“Cogua ya ha dado la cuota de minería que le corresponde al municipio, ahora tenemos una vocación turística y agropecuaria. En este momento el municipio tiene 37 títulos mineros con el 87% del territorio afectado”
Flor María Murcia, Alcaldesa de Cogua
Ismael Ortiz, miembro del grupo Pacto Ciudadano de Cogua, aseguró que el título es inconveniente para el municipio porque la explotación del territorio y la extracción de gravilla afectaría el ecoturismo, actividad económica de alto crecimiento en el territorio.
“Este proyecto va a afectar el río irreversiblemente. Van a afectar flora, fauna, ecoturismo, paisaje y sobre todo la fuente hídrica. ”
Ismael Ortiz miembro de Pacto Ciudadano Cogua
La alcaldesa Flor María Murcia, también declaró que la alcaldía ha adelantando investigaciones de la flora y fauna del área, para ser tercer interviniente. Así, anunció que están haciendo un trabajo articulado con la Gobernación de Cundinamarca y Asocentro para gestionar una “importante defensa del territorio”.
Además, solicitaron a la CAR que aplazara la audiencia pública que estaba proyectada para el 24 de febrero, puesto que debe ser virtual y hay falta de conectividad en la zona rural de Cogua y muchos habitantes no podrían participar.
Finalmente la alcaldía de Cogua, organizaciones defensoras del medio ambiente, activistas y la comunidad del territorio han hecho un llamado de atención para que la CAR revise la expedición de esa licencia ambiental, teniendo en cuenta las posibles afectaciones para el municipio, las fuentes hídricas, la fauna y la flora de Cogua y toda la sabana de Bogotá.
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