Fotografía Colprensa.
Este jueves 24 de junio, Nicolás Rodríguez Bautista, alias «Gabino», renunció a la máxima comandancia del Ejército de Liberación Nacional, ELN. De acuerdo a la misiva hecha desde el mes de mayo, su salida obedece a motivos de salud.»Esta desafortunada circunstancia me impide desarrollar mis funciones como primer comandante del ELN, lo que me llevó a presentar la renuncia a dicho cargo, la cual ha sido aceptada».
«Esta desafortunada circunstancia me impide desarrollar mis funciones como primer comandante del ELN, lo que me llevó a presentar la renuncia a dicho cargo, la cual ha sido aceptada», afirmó Nicolás Rodríguez Bautista, excomandante del ELN.
Desde 1998, con la muerte del sacerdote español Manuel Pérez Martínez, alias «Poliarco» o «El cura Pérez», «Gabino» estuvo al frente del ELN.
El ahora excomandante de 71 años planearía continuar un tratamiento médico en Cuba y recalcó que, «renuncia a los cargos, no a los ideales ni a los principios» del grupo armado.
«El ELN y el pueblo colombiano pueden seguir contando con mis esfuerzos en la lucha por una Colombia en paz con justicia social, dentro de esta organización a la que seguiré siendo fiel hasta las últimas consecuencias y disponible como miembro representante del ELN para próximas Conversaciones de Paz, labor que he venido ejerciendo desde 2018», agregó el excomandante guerrillero.
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La nueva comandancia del ELN
En un segundo comunicado la guerrilla del ELN hay una nueva dirección en cabeza de Eliécer Erlinto Chamorro, alias «Antonio García», seguido de Israel Ramírez Pineda, alias «Pablo Beltrán» y Gustavo Aníbal Giraldo, alias «Pablo Marín» o «Pabito».
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«Con la renuncia se cierra un ciclo de lo que constituyó el ELN histórico»
En entrevista con Contagio Radio, Carlos Medina Gallego, profesor de la Universidad Nacional y miembro del Centro de Pensamiento y Seguimiento a los Diálogos de Paz, afirmó que, con la renuncia de Nicolás Rodríguez «se cierra un ciclo de lo que constituyó el ELN histórico, el que nació a finales de 1963 con una serie de jóvenes que se comprometieron con una lucha campesina (…) Con la renuncia se acaba ese ciclo, el de los históricos, el de los fundacionales».
«Aunque él queda articulado a la Delegación de Paz del ELN, lo hace en unas condiciones de militancia de base, que tienen un peso especifico en la toma de decisiones posteriores y comienza a conducir la organización que surge en el proceso de construcción», agregó Carlos Medina.
Según el docente universitario ahora «hay un deslinde importante político con la nueva organización y surge esta organización que, concibo como fractal. Una organización con estructuras que se articulan con la razón social del ELN, pero que, sus procesos de coordinación están definidos de una manera muy general y donde las estructuras operan conforme a las circunstancias especificas de los territorios donde hacen presencia».
En comparación con las FARC, Carlos Medina, afirmó en el ELN convergen más estructuras y cada una cuenta con procesos diferentes y luchas basadas en el lugar donde se asientan.
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¿Qué se espera en términos de paz?
Carlos Medina resaltó el papel de alias «Pablo Beltrán», jefe de la Delegación de Paz del ELN en la Habana durante los diálogos con el Gobierno de Juan Manuel Santos:
«Pablo Beltrán lleva años, pero años en la acción política, sacando adelante un proceso de conversaciones con el Gobierno y tiene más de una década de estar fuera de los operativos militares. La organización va a quedar bajo una comandancia que está al margen de las estructuras organizativas del ELN, porque su comandante militar nacional está al frente de la delegación de Paz, lo que hace que la comandancia militar quede aislada de la estructura armada», manifestó el docente.
De acuerdo al profesor universitario, cada estructura del ELN es diferente y si un Gobierno cualquiera que sea, quiere establecer un Acuerdo de Paz debe «dirigirse a las delegación de paz, independientemente de como se ordene la comandancia pues esta obedece a problemas internos o a lógicas internas, que ellos mismos van desarrollando». Agregó Medina, que, «el Gobierno tiene entender que hay un nuevo comandante y ese nuevo comandante va a jugar un papel protagónico en los procesos de paz y en la dirección del grupo, además de que hay una Delegación de Paz».
La renovación en la estructura de mando del ELN podría coincidir con una nueva fase de la apuesta de paz de esta guerrilla que nació hace 57 años.
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