Debate de Moción de Censura contra Diego Molano, ministro de Defensa tras masacre en Puerto Leguízamo, Putumayo. Fotografía @Wilmerlealp.
Sobre las 9:44 de la mañana de este martes 26 de abril, inició en el Congreso de la República el debate de Moción de Censura en contra del ministro de Defensa, Diego Molano Aponte. El mecanismo que busca la sustitución del jefe de esa cartera se llevó primero en la Cámara de Representantes, en donde la oposición manifestó su rechazo frente a lo que sería un nuevo mal llamado «falso positivo».
Diego Molano se presenta por tercera vez ante los congresistas para dar cuenta de sus responsabilidades, esta vez, por su accionar en medio de la operación militar que ha sido considerada como una masacre. El hecho específico es el asesinato de civiles en la vereda Alto Remanso en Puerto Leguízamo, Putumayo.
De manera general, las y los representantes de oposición resaltaron la muerte de una mujer en estado de embarazo, un líder indígena, un presidente de la Junta de Acción Comunal, la esposa del presidente de la JAC y un menor de 16 años de edad. Los congresistas cuestionaron además el papel de la inteligencia militar.
«La única credencial que usted tiene es haber nacido en el Hospital Militar»: Katherine Miranda en Moción de Censura contra Diego Molano
La apertura de la quinta moción de censura que se da bajo el Gobierno del presidente de la República, Iván Duque, estuvo a cargo de la representante a la Cámara por Bogotá, Katherine Miranda, quien señaló que no son 11 las personas asesinadas por la Fuerza Pública, sino un total de 13 personas.
Dentro de la información dada por Miranda, de las 13 personas asesinadas solo una presenta una vinculación a temas delictivos y corresponde al porte de armas. Las otras dos víctimas que ahora se conocen, habrían prestado su servicio militar, lo que según la oposición tumba la versión oficial de que las «bajas» corresponden a guerrilleros y no civiles.
La representante también señaló que Molano omitió las dos otras muertes al tratarse de personas que sirvieron a la Institución militar.
La representante también afirmó que se tratan de crímenes de lesa humanidad pues indiscutiblemente hay personas civiles dentro de las víctimas, además que se «tienen pruebas» y testimonios que demuestran que los uniformados ingresaron sin portar el uniforme correspondiente y afirmando que eran disidentes de las FARC-EP. Miranda también cuestionó los antecedentes de los militares que participaron del «operativo» y quienes tienen procesos activos por su responsabilidad en «falsos positivos».
«La única credencial que usted tiene es haber nacido en el Hospital Militar», fue una de las frases que la representante uso para referirse directamente al ministro Diego Molano, quien se acompañaba en el recinto junto al general Eduardo Zapateiro, comandante del Ejército Nacional de Colombia.
«Seguir afirmando que la operación fue legítima hace insostenible su presencia al frente del Ministerio de Defensa»: María José Pizarro
La representante María José Pizarro, una de las principales promotoras de la Moción de Censura, partició dentro de la presentación que promueve la salida de Molano y recordó que hoy, 32 años atrás fue asesinado su padre y pidió que que en las intervenciones en defensa del ministro y del mismo ministro, no se revictimicen a las víctimas.
«Seguir afirmando que la operación fue legítima hace insostenible su presencia al frente del Ministerio de Defensa (..) Esta es la política de este Gobierno, la Seguridad Democrática 2.0, y de los falsos positivos (…) Usted ha logrado lo impensable, que la gente en las veredas le tema al Ejército y a la Policía en las ciudades.
María José Pizarro, representante a la Cámara.
«Las comunidades no estamos en contra de los militares que portan un uniforme con honor»: víctimas de masacre del 28M en medio de la Moción de Censura contra Diego Molano
En medio del debate de Moción de Censura, se aprobó la realización de una sesión informal que permitió la participación de seis víctimas del accionar militar. Dentro de la intervención de las víctimas se realizaron las siguientes afirmaciones:
«Delante de mis hijas y mi esposa, me apuntaban con un fusil hombres vestidos de negro que se bajaron de una lancha de la Marina. Estoy aquí para que me reconozcan que yo no soy alias ‘Bruno’, como llegaron a acusarme ese 28 de marzo».
Anibal Cuellar, víctima
«El grupo de inteligencia dijo que en el bazar se llamó a jugar micro al grupo Comandos Fronteras, nunca fue así. Se llamó fue a una comunidad llamada Tres Fronteras que pertenece a la parroquia de Puerto Rodríguez ubicada en Ecuador».
Aclaró Elver Gómez ante información que justifica la operación militar.
«Los militares que se bajaron del helicóptero le pasaron uniformes a los hombres que llegaron vestidos de negro diciendo que eran guerrilleros, se vistieron y llegaron a donde nos habían encerrado diciendo que nosotros éramos guerrilleros (…) «Nos tenían secuestrados porque estábamos amarrados y nos dijeron que nos iban a quemar».
Isaías Acosta, víctima del 28M.
«Siento temor pero doy la cara porque fue asesinado mi hijo, trabajador de construcción y presidente de la JAC, junto con su esposa. Cómo va decir señor ministro, sin conocer la verdad que ella es alias Dayana era Ana Sarrias, mi nuera, y no eran guerrilleros (…) Si yo hubiera estado con mi hijo en ese momento yo estaría muerto, ¿qué alias me habrían puesto a mí?».
Argemiro Hernández, padre de presidente de JAC asesinado.
«A Pablo Panduro, gobernador de nuestra comunidad lo asesinaron a sangre fría. Venimos aclarar aquí que él no era ningún guerrillero, que trabajó varios años como líder y no portaba fusiles, sino su bastón de mando».
Yarley Ramírez, nueva gobernadora Cabildo Bajo Remanso y quien pidió que el nombre de Panduro sea limpiado.
«Soy víctima de la masacre que hubo en la vereda Alto Remanso en Putumayo, en la que me acusaron como guerrillera. Tengo 3 meses de embarazo y un proyectil cerca a mi columna poniendo en riesgo mi vida y la de mi bebé».
Víctima de 17 años de edad.
Dentro de las intervenciones de las víctimas y de David Melo, abogado de las víctimas, se resaltó que las personas de la comunidad han sido señaladas y estigmatizadas y por participar del debate de Moción de Censura pueden correr riesgo. Una de las víctimas responsabilizó al Gobierno Nacional y a las instituciones por lo que pueda pasar con sus vidas. David Melo también rechazó que los congresistas agredieran verbalmente e hicieran señalamientos en contra de las víctimas en medio del debate.
«Era una reunión criminal convocada por criminales. Que no hay plata para la vereda pero sí para cajas de Whisky»: Jose Jaime Uscátegui
Sobre las 2:57 de la tarde y tras un receso realizado frente a la realización de «barras» en medio del debate y la presencia de uniformados de la Policía que cuestionaron a la oposición, se dio inicio al debate con las opiniones que respaldan al ministro de Defensa.
Dentro de las intervenciones de los congresistas se afirma que la Fuerza Militar también es víctima de la violencia y se afirmó que las víctimas de Alto Remanso eran «criminales», «bandidos y «herederos de las FARC-EP».
Jose Jaime Uscátegui, dentro de sus afirmaciones manifestó que el bazar es ilegítimo porque habían licores y alimentos y que el dinero debió destinarse para la comunidad, sin embargo, las necesidades de la vereda de Alto Remanso es responsabilidad estatal y no de campesinos que han sido obligados a cultivar hoja de coca debido al mismo abandono del Gobierno y el incumplimiento del Acuerdo de Paz.
«Era una reunión criminal convocada por criminales. Que no hay plata para la vereda pero sí para cajas de Whisky, que no hay plata para la vereda , pero sí para fúsiles»
Representante a la Cámara Jose Jaime Uscátegui.
«Acá no es que una mujer embarazada o un menor de edad salgan heridos, sino porque estaban ahí», fue otra de las polémicas afirmaciones de Uscátegui, que desconoce la inmersión en el conflicto armado de la que han sido víctimas la comunidades y que demuestra que efectivamente no se quiere hacer una diferenciación entre combatientes o población inocente.
«O se les captura o se les da de baja», una más de las frases que ponen en riesgo a la comunidad de Puerto Leguízamo, Putumayo, y que fue dicho por Juan Manuel Daza, quien manifestó que los campesinos asesinados no eran «angelitos».
Dentro del debate dado en apoyo a Molano y Zapateiro, se indicó que la operación debe ser cuestionada después de las investigaciones, sin embargo tampoco presentaron pruebas que confirmen que las víctimas de lo que sería una masacre fueran guerrilleros.
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