Foto: Minga
Pese a las reiteradas denuncias y alertas sobre las graves amenazas sobre el pueblo indígena Awá, este fue blanco de una nueva masacre perpetrada en el Resguardo Ñambi Piedra Verde con jurisdicción en el municipio de Barbacoas, Nariño. Le puede interesar: ONIC denuncia intento de masacre contra comunidad indígena Awá)
El hecho se registró el miércoles 29 de Julio sobre las 8 de la noche, cuando un grupo armado irrumpió en la vivienda del exgobernador, Fabio Alfonso Guanga García, lo sustrajeron y lo asesinaron ante la mirada de sus familiares a escasos metros de su residencia. (Lea también: Líderes indígenas son los principales blancos de asesinatos en contra de defensores del medio ambiente)
Seguidamente, se registraron varios estruendos que provenían de una vivienda a la que llegaron varios impactos de fusil de largo alcance y fueron lanzadas dos granadas de las cuales una explotó causando la muerte de Sonia Lorena Bisbicus Ortíz de 24 años y dejando heridas a tres personas; un hombre y dos menores indígenas.
A esta masacre se suma el asesinato del también indígena Awá, James Canticuz, que ocurrió el martes, es decir un día antes, también en el municipio de Barbacoas, Nariño; donde hombres armados lo interceptaron en una vía y luego de preguntar por su identidad, le propinaron 11 impactos de bala. James dejó a 6 hijos menores de edad y a su esposa que se encuentra en estado de embarazo.
«Exterminio» contra el pueblo indígena Awá
Todos estos hechos de violencia han llevado a la Organización Nacional Indígena de Colombia –ONIC– y a la Unidad Indígena del pueblo Awá –UNIPA– a señalar que esta comunidad está siendo víctima de un «exterminio» ante la inacción total del Estado.
Y es que según la UNIPA con los tres asesinatos registrados entre el 27 y 28 de julio, la cifra de asesinados contra integrantes de la comunidad indígena Awá ascendió a 9 en apenas 4 meses. (Lea también: Tras asesinato de indígena, Pueblo Awá exige garantías en medio de las balas y el Covid-19)