Varias alertas se han encendido este 11 de Enero por la entrada en vigencia de la nueva tarifa de Transmilenio en Bogotá, dado que en varios puntos de la ciudad se estaban adelantando campañas pedagógicas que fueron reprimidas por la policía con seguimientos, hostigamientos y detenciones de varios de los manifestantes.
La inconformidad ciudadana se presenta desde finales de 2021 cuando la alcaldesa Claudia López informó el aumento de $150 en el transporte de la ciudad, lo que desató protestas en redes sociales y varias jornadas de «Colaton» cómo mecanismo de oposición a la medida.
Este 11 de Enero, fueron varias las estaciones y portales de Transmilenio que se convirtieron en nuevos focos de protesta y a los cuales llegaron efectivos policiales que han realizado requisas y detenciones en contra de los manifestantes como lo han denunciado varios usuarios del Sistema de Transporte.
Transmilenio es considerado uno de los Sistemas de Transporte más ineficientes y de baja calidad en América Latina, además uno de los más costosos de la región, y a pesar de que el Concejo de la Ciudad aprobó un paquete de salvamento este no se ve reflejado en mejor calidad del servicio.
Congresistas también son concientes de los problemas de Transmilenio
Son varias las voces de protesta que se han sumado a la inconformidad ciudadana desde el congreso de la República. Una de ellas es la de la Senadora Sandra Ramirez del Partido Comunes quien asegura que las tarifas del servicio y la calidad del mismo no son compatibles y parecieran no justificar el alto gasto que representa para las familias que deben hacer uso del sistema de transporte.
Por su parte la Concejala Heidy Sánchez aseguró que la medida no se corresponde con los principios de campaña de la «Bogotá Cuidadora» de López pues resulta más afectada la «clase trabajadora» que no tiene otros medios de transporte y se ve obligada a usar dicho sistema.
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