En el mes de julio la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, afirmó que en el primer trimestre de este año se redujo en más del 70 % en el arco de deforestación amazónico en comparación con el mismo periodo del año pasado, y dijo que en los últimos 21 años se había deforestado tres millones de hectáreas en el país. Para la ministra, la “clave es mantener los resultados”.
Por Redacción Contagio Radio
Bogotá. El pasado mes de julio la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, anunció las cifras de deforestación de 2022. De acuerdo con esta cartera, la deforestación disminuyó un 29.1 % con respecto a 2021, con 123.517 hectáreas taladas. Este es el registro más bajo de deforestación que se tiene desde 2013.
En el caso de la región de la Amazonia, la reducción fue del 36 % frente a 2021 y del 26 % en el arco de deforestación amazónico (Guaviare, Caquetá, Meta y Putumayo). Además, en el primer trimestre de este año, que hace parte del periodo más seco de esta región, la deforestación se redujo en más del 70 % frente al mismo periodo del año pasado en este arco.
En cuanto a Parques Nacionales, la reducción es del 12 % entre 2021 y 2022. Los más afectados siguen siendo Chiribiquete, Nukak, Tinigua, la Paya, la Macarena (todos amazónicos), y Paramillo y Catatumbo.
Los principales núcleos de deforestación en 2022, que comprenden el 53 %, se concentraron en la región Andina y en la Amazonia, en donde los puntos críticos son Mapiripán, Guaviare, las Sabanas del Yarí, Putumayo y el sur del Meta. Por otro lado, en Antioquia la deforestación aumentó un 5 % y en Chocó un 23 % frente a 2021.
En cuanto a los núcleos en los que más se redujo la deforestación, se incluyen Norte de Santander, con el 40 %; Vichada, 26 %; Meta, 34 %; Guaviare, 37; Caquetá, 50 %; y en Putumayo, 15 % menos.
La Amazonia y los Parques Naturales
En zonas críticas, como el arco de deforestación amazónico, la principal causa detrás de la deforestación es el acaparamiento de tierras. Sin embargo, en el caso de Putumayo, los cultivos ilícitos también son una importante causa. Desde el Minambiente explicaron que detrás de esta actividad hay acaparadores de tierra y estructuras de narcotráfico, entre otros actores que conforman cadenas “complejas y amplias” de multicrimen. “Estas cadenas van desde las grandes ciudades hasta las veredas”, puntualizó Muhamad.
Rodrigo Botero, director de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS), señaló para el diario El Espectador que es necesario seguir consolidando “acuerdos de conservación con comunidades locales; un cambio en las políticas de la aplicación de la ley enfocado en los grandes determinadores; y el trabajo articulado con grandes gremios, en el sentido de generar una frontera agropecuaria y unos acuerdos de ordenamiento productivo del territorio”.
Clara Solano, presidenta del Consejo Directivo de Parques Cómo Vamos y directora de la Fundación Natura, resaltó por su parte que la implementación de “acciones concretas desde el punto de vista de diálogo interinstitucional. Esto se venía dando desde el gobierno del presidente Duque, pero se ha reforzado, cada vez son más concretos los acuerdos y los resultados”.
Solano además destacó que la acción de iniciativas como Visión Amazonía, así como el apoyo de proyectos de agroforestería y ecoturismo en la Amazonia, en los que se unen esfuerzos desde el gobierno, las comunidades locales de la región, las organizaciones de la sociedad civil y cooperación internacional.
Ahora, sobre la disminución de la deforestación en Parques Nacionales Naturales, teniendo en cuenta que varios se ubican en el arco de deforestación amazónico, Solano apunta que no es muy claro el motivo de la reducción, pues estos “no tienen una atención suficiente de sus funcionarios, que no pueden estar allí por motivos de seguridad. Pareciera que si hay disminución es porque está activada la atención a Parques y eso no es así en los amazónicos”.
Para que no aumente la deforestación en esta región, la ministra afirmó que “va a influir el avance de la paz total y los procesos del fenómeno de El Niño, conjugado con una capacidad de reducción de incendios”. Según Muhamad, “empezamos con una buena tendencia y eso nos alienta a profundizar las estrategias para que no se disparen las cifras”.
De acuerdo con Muhamad, el trabajo de las comunidades que están en procesos de recuperación y restauración, así como de conservación, también “debe ser reconocida” por los acuerdos de cooperación internacional y no únicamente la reducción de cifras de deforestación. La ministra resaltó que el Congreso aprobó un presupuesto de 600 mil millones que destinarán al plan permanente de recuperación ambiental.
Según le explicó en mayo el Minambiente, por ejemplo, en el caso de Putumayo, se identificaron cuatro potenciales nodos o núcleos de desarrollo forestal para contener ese fenómeno. La ministra aseguró para entonces que se encontraban “trabajando en su estructuración y llegaremos entre mayo y junio para generar una estrategia integral con la comunidad, entendiendo que es un escenario diferente al de Guaviare, Meta y Caquetá”.
Por otro lado, en cuanto al aumento de deforestación en 2022 en Chocó y Antioquia, Solano advirtió que hay que analizar con cuidado ambos casos. En Chocó, dice, esto se puede relacionar con “presencia de grupos ilegales, pobreza y poca presencia del estado”. En el caso de Antioquia, en donde los focos son la zona de Paramillo y el límite con el sur de Bolívar, es donde también “está instalada la minería”.
El año pasado Muhamad indicó que en los últimos 21 años se había deforestado tres millones de hectáreas en el país. Las cifras de los años anteriores venían así: en 2019 se talaron 158.894 hectáreas (ha); en 2020, 171.685 ha; y en 2021, 174.103 ha. Para la ministra, la “clave es mantener los resultados”.