Fotografía de Contagio Radio.
Este martes 21 de abril, el Banco de Datos de Derechos Humanos y Violencia política del Programa por la Paz del Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP), presentó su versión número 62 de la revista Noche y Niebla.
Según la información proporcionada por la revista Noche y Niebla, entre los presuntos responsables de la violación de DDHH en todo el país se encuentran los grupos paramilitares (581 victimizaciones), la Policía Nacional (490), el Ejército Nacional (243) y el INPEC (26).
Los principales presuntos responsables de infracciones al DIH son, según Bandatos, los grupos guerrilleros (235 casos), los paramilitares (135), combatientes de grupos sin identificar (68), el ELN (39), el Ejército Nacional (17) y el Estado (5).
El anonimato es una estrategia que facilita la impunidad
El SJ Javier Giraldo aseguró que una de las compañías que han tenido las violaciones de DDHH en la historia reciente de Colombia es la impunidad. En la actualidad el anonimato tanto en las violaciones de DDHH, como en las infracciones al DIH, facilitan y perfeccionan la impunidad.
«El anonimato es lo más característico en la persecución a los lideres y lideresas sociales de base, en los relatos siempre se dice llegaron en moto unos encapuchados sin dejar rastro. Se paso a la etapa del anonimato… El anonimato total le facilita mucho el trabajo a la impunidad».
Javier Giraldo, sacerdote jesuita.
La presentación del informe se dio en el evento virtual Cauca no se rinde, donde estuvieron presentes los sacerdotes jesuitas y fundadores del banco de datos, Javier Giraldo y Alejandro Angulo; el director general del CINEP, Luis Guillermo Guerrero; el delegado de Cococauca, Dionisio Rodríguez e integrantes de la caravana fluvial por la vida en el Cauca que se realiza desde el 19 hasta este 23 de abril.
Según el informe correspondiente al segundo semestre de 2020, uno de los departamentos que más preocupa en temas de violación de DDHH y de DIH es Cauca, Luis Guerrero afirmó que en la zona se está viviendo una crisis y por eso es necesario que se conozcan los hechos victimizantes para que no se «encubra o beneficien a los victimarios por medio del desconocimiento o la censura».
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«Solo se acuerdan del Cauca en épocas de elecciones»
En los datos presentados en el informe de la revista Noche y Niebla, se evidencia que Cauca se ubica entre los 5 departamentos con más hechos de violaciones de derechos en Colombia.
Según Dionisio Rodríguez el Cauca ha venido viviendo una crisis humanitaria que empeoró desde 2020 con la disputa armada, los cultivos ilícitos, la minería de oro, el extractivismo, el abandono estatal y los ataques a la autonomía y dignidad de los pueblos afros y campesinos.
En está primera infografía se evidencia que «Bogotá sigue siendo el territorio con mayor cantidad de violaciones a los DDHH con 306 víctimas». Seguida por Antioquia, Meta, Cundinamarca y el Cauca.
Infortunadamente Cauca se lleva el primer lugar de departamentos con más hechos de infracciones al DIHC y de violencia político social. Según el sacerdote Javier Giraldo, «las comunidades son agredidas por defender sus derechos colectivos» y «no hay ninguna política estatal que este afrontando los asesinatos diarios de líderes y lideresas sociales».
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«Vamos a hacer de nuestra cultura el elemento más importante para defender la vida»
Sin embargo y a pesar del panorama, Luis Guillermo Guerrero manifestó en rueda de prensa que aunque «no estamos en un sector fácil de afrontar (de las armas), no debemos claudicar ante el».
Por su parte, Dionisio Rodríguez manifestó que el mayor clamor de las comunidades del Cauca es que el Gobierno escoja la salida del diálogo ante la crisis que afronta la región, pues el «pie de lucha solo ha contribuido a que la violencia vaya en aumento».
Según Dionisio desde Cauca, las comunidades están realizando procesos de lucha por el reconocimiento de sus derechos y se preparan para ejercer en 2022 un voto consiente, donde ellos sean quienes propongan la agenda de los candidatos y donde sus políticas sean escuchadas para buscar la garantía del derecho a la vida y a la paz que han buscado desde la firma del Acuerdo de Paz.
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