Niño y joven asesinados en Tibú, Norte de Santander. Fotografías extraídas de vídeos de comerciantes.
El asesinato de un niño de 12 años y un joven de 18 años en el municipio de Tibú en Norte de Santander, sigue conmocionando al país. Tras el bombardeo del Ejército Nacional en el que fueron asesinados 4 niños y una niña, nuevamente se presenta un hecho que atenta contra los niños y niñas en Colombia.
De acuerdo a medios locales, el hecho se presentó cuando el niño y el joven, al parecer de nacionalidad venezolana, fueron acusados de robar en un establecimiento de ropa, el pasado viernes 8 de octubre. Aunque la situación es reflejo de las condiciones de vida de los migrantes en extrema pobreza y la ineficiencia estatal en la protección de los niños y niñas, este sábado 9 de octubre, las dos personas fueron encontradas asesinadas.
En vídeos que circulan en redes sociales se compartió la detención que comerciantes hicieron del niño y joven señalados de hurtar. Según esos vídeos, la intención de las personas era entregar a los jóvenes a las autoridades y evitar «que parecieran tirados en una carretera».
“Vamos a entregar a estos muchachos a las autoridades, para que se hagan cargo de los individuos estos, lamentablemente son muy jovencitos, no queremos verlos mañana tirados en la orilla de la carretera, bajo nuestra responsabilidad están”, afirmó un comerciante mientras grababa al menor de edad y al joven de 18 años.
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Grupos armados estarían detrás del asesinato del niño y el joven
Con tiros en la cabeza y letreros con la palabra «ladrones» fueron encontrados las dos personas asesinadas. Aunque se han lanzado señalamiento en contra de los comerciantes que retuvieron al niño y al joven, parece que grupos armados que controlan la región estarían detrás del hecho.
De acuerdo al relato de uno de los comerciantes que aparecen en los primeros vídeos, el menor y el joven fueron secuestrados por hombres armados que llegaron hasta el lugar donde se encontraban para hacer justicia por mano propia. El comerciante que expresó sentirse atemorizado, también expresó que intento ofrecerse para que no se llevaran a los jóvenes. “Ninguno de los comerciantes ni la comunidad golpeamos a esos muchachos ni los maltratamos, ni mucho menos yo, que era el que estaba resguardando la vida de ellos”, reiteró el comerciante.
Los comerciantes afirmaron que llamaron en varias ocasiones a la Policía Nacional, sin embargo esta no se presentó para dar respuesta a la denuncia que se hacía sobre el presunto robo. Las víctimas «fueron retenidos por comerciantes y la comunidad, por esta situación, fueron golpeados, posteriormente, llegan unos sujetos armados en motocicleta, quienes se llevan estas personas y los asesinan en las afueras«, agregó el coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía del Norte de Santander.
Sobre el caso, la Organización de las Naciones Unidas, ONU, también realizó un pronunciamiento en su cuenta de Twitter en la que rechazó el asesinato del niño y pide protección por la vida de los niños y niñas.
Taíz del Pilar Ortega Torres, secretaria de Gobierno del departamento, dijo que el hecho es “inaceptable”. “Nadie será sometido a desaparición forzada, tortura o tratos crueles y degradantes”, afirmó la funcionaria. Jaime Marthey, defensor regional del Pueblo, también expresó su rechazó y aseguró que inician los procedimientos correspondientes para esclarecer el crimen y acompañar a las familias víctimas.
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No solo Tibú es testigo de la «justicia por mano propia»
En el mismo departamento de Norte de Santander, pero en la ciudad de Cúcuta, se presentó otro hecho similar al ocurrido en Tibú. Se trata del asesinato de un joven de 19 años, que habría ingresado a un billar con un arma de fuego y terminó siendo agredido violentamente y posteriormente asesinado.
La familia del joven, se pronunció a través de un comunicado en el que mostraron su dolor ante el hecho. “Ese niño sin ninguna experiencia de la forma más infantil y manipulado por diferentes actores quiso jugar sin medir las consecuencias de sus actos, lo cual no tuvo ningún final feliz”, se lee en la comunicación.
Con los anteriores casos se ha abierto un debate sobre este tipo de acciones de ciudadanos que terminan siendo condenables igual que los delitos por los que señalan a los jóvenes asesinados.
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