Por iniciativa de la magistrada Belkis Izquierdo la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) reconoció a la naturaleza como víctima del conflicto armado en Colombia, destacando los hechos de violencia en los territorios indígenas y afros de regiones como Tumaco, Barbacoas y Ricaurte en Nariño. (Le puede interesar: https://www.contagioradio.com/ni-ecopetrol-ni-contratistas-atienden-derrame-de-petroleo-en-cuerpo-hidrico-de-barrancabermeja/)
Izquierdo es integrante de la JEP, coordina la Comisión Étnica y Racial además pertenece al pueblo Arhuaco, y lleva casi dos años trabajando por la defensa de la comunidades en estos tres territorios, acción representada en el caso 002, donde no solo señalan las acciones violentas cometidos por las FARC-EP y la Fuerza Pública a la población sino hace una acotación a daños socio-ambientales y territoriales en estos municipios.
Explotación de combustible fósil uno de los mayores victimarios de la naturaleza
Según la abogada Rosa María Mateus integrante del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (CAJAR) este anuncio de la JEP permitirá de alguna manera que «el país se entere de lo que está pasando y cómo las comunidades se han visto afectadas por las agresiones a sus fuentes naturales» .
De igual forma añadió que como defensora por años de las comunidades víctimas de crímenes ambientales, «esperaríamos que se escuche de manera efectiva, real y transparente a las comunidades; porque ellas ya han señalado cuáles son las medidas de reparación», y agregó el papel importante que deben cumplen los indígenas y afros habitantes de estos 3 municipios, «ellos son los únicos testigos de las atrocidades ambientales en los territorios, por eso son ellos los que deben dar testimonio ante la JEP«
Adicional Mateus afirmó que debe haber voluntad de reparación y cambios por parte de los responsables de las afectaciones ambientales, «los diferentes actores tienen que tener voluntad de cumplir con las medidas de reparación, y la JEP tienen que hacerse estudios de lo que significarían las medidas impuestas a los agresores».
Son muchas las agresiones a la naturaleza en el marco del conflicto armado
El principal detonante de violencia climática en Colombia es la explotación de combustibles fósiles, sin embargo acciones como voladura de oleoductos, bombardeos, fumigaciones, devastación de la selva y contaminación de los ecosistemas, han sido detonantes de un sin número de agresiones a la naturaleza. (Le puede interesar: https://www.contagioradio.com/bosque-de-palma-de-cera-simbolo-nacional-nuevamente-en-riesgo/)
Para Mateus este es paso más en el reconocimiento de la naturaleza como sujeto de derechos, y de reconocer que «nosotros no somos nada sin la naturaleza»; por último agregó que la crisis climática que se presenta en el mundo no ajena a nuestro país y que «es momento de acabar con nuestras cosmovisiones, nuestras formas de abordar el mundo y consumir; el primer paso es recociendo que somos nosotros victimarios de la naturaleza y que es momento de reparla»