Masacre La Chinita. Fotografía archivo Contagio Radio.
El 23 de enero de 1994, hace 28 años, guerrilleros del Bloque José María Córdoba de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y disidentes del EPL (Ejército Popular de Liberación), ingresaron al barrio La Chinita, en el municipio de Apartadó, Antioquia y en el asesinaron a 35 personas e hirieron a otras 17.
Este domingo 23 de enero se conmemoró el aniversario de este hecho y en medio de una eucaristía en la parroquia Divino Ecce Homo de Apartadó se reafirmó el compromiso de las víctimas con el perdón, la memoria y la no repetición. Dentro de los compromisos adquiridos por la institucionalidad por medio de la Ley de víctimas está el Parque Sendero de la Reparación Colectiva, que consolida la figura de sujeto de reparación colectiva y que de acuerdo a Silvia Berrocal, víctima de la masacre, ha cumplido al igual que el acompañamiento de la Unidad de Víctimas.
«La Unidad de Víctimas nunca nos ha dejado solos, ellos siempre ha hecho acompañamiento de todas formas. Nosotros decimos el recurso no es lo principal, el acompañamiento con las personas en la parte emocional es una parte supremamente importante para nosotros y ellos dicen que se acabó lo de Tejedoras, pero ellos siguen trabajando en las cosas que nosotros colocamos en el plan. Nosotros tenemos agradecimiento, es un compromiso desde que nos declararon sujeto de reparación colectiva y es obligación del Gobierno apoyar todos estos procesos, pero lo han venido haciendo en la manera que ha sido posible.
Silvia Berrocal, víctima de la masacre.
Según cifras de esta entidad, a la fecha se han invertido más de 158.807.026 de pesos, «gracias a este proceso en La Chinita se han materializado proyectos de infraestructura para el barrio, como el parque Sendero de la Reparación Colectiva, la adecuación y dotación de la caseta comunal, entre otros proyectos, además de los que se encuentran en desarrollo, tal es el caso de la creación de un centro de social comunitario para proyectos productivos, adecuar el centro del adulto mayor en el barrio Obrero y la caseta de la memoria, un espacio que abarcara los relatos históricos de esta y otras masacres emblemáticas ocurridas en la subregión».
En la actualidad, según contó Silvia, «por parte del Ministerio del Trabajo estamos emprendiendo un proyecto de una ferretería, estamos en la parte de enlistamiento, de capacitación con una psicóloga que viene capacitando a la gente y trabajando la parte emocional (…) Es el único proyecto productivo que saliò que nosotros presentamos».
«A nosotros la esperanza será lo único que no se nos pierde, a nosotros estamos pendiente de este proceso que algún día cerrará y si no lo vemos los adultos que estamos muy adultos lo verán los nietos, pero estamos a espera de una reparación individual y de participar en propuestas como la Universidad de Paz, de unas viviendas, de un centro básico social comunitario y se habló del Centro de Memoria Histórica y posiblemente algún día sale», expresó Silvia, quien afirma que pacientemente esperan los avances de la reparación y participar de ella de manera activa.
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