Foto: @ConferenciAnti1
Más de 150 activistas del mundo se han reunido del 30 de julio al 1 de agosto en Bogotá para asistir a la Conferencia Internacional Antimilitarismos en Movimiento , un evento que se realiza cada cuatro años con el fin de compartir experiencias de narrativas de resistencia a la guerra, dialogando sobre antimilitarismo, objeción de conciencia y la no violencia.
Wendy Ramos, integrante de Justapaz, organización que hace parte del evento señala que la militarización es una problemática que no solo se vive en Colombia y que el compartir experiencias en esta conferencia les ha permitido conocer escenarios similares en diferentes países de Latinoamérica y el mundo.
Se está militarizando la mente de la sociedad
Existe la creencia que cuando se trata de militarización, únicamente se ocupa un territorio, sin embargo, el diálogo y las narrativas que han podido ser compartidas permiten concluir que también «los cuerpos, las mentes y la vida» han sido invadidos por esta potencialización de las fuerzas armadas en la cotidianidad.
Ramos señala que la militarización abarca un espectro mucho más amplio que incluye aspectos como la educación, el espacio público, los medios de comunicación o la infancia, «asumimos que está bien que nuestros niños y niñas se vistan de camuflados y lo llevamos también al patriotismo».
De igual forma, Wendy Ramos también alerta sobre el rol de la mujer en la sociedad y cómo se ha visto militarizado históricamente, al convertir su cuerpo en «un botín de guerra», girando en torno a las dinámicas de la guerra. (Le puede interesar: Cuatro pasos para ser un objetor de conciencia en Colombia)
No confundir militarización con militarismo
Pese a que son diferentes, se tiende a pensar que militarización y militarismo son dos palabas iguales, la primera habla de la potencialización de las Fuerzas Militares para cumplir tareas específicas en un territorio, el militarismo hace referencia a una imposición de valores o ideales militares sobre la sociedad civil, lo que podría resultar incluso más alarmante que la militarización como acción.
Ante esta tendencia a la militarización, las personas reunidas entorno a esta conferencia, han comenzado a trabajar para buscar alternativas de incidencia, resistencia noviolenta y generar redes entre organizaciones, «hay que seguir resistiendo a la guerra, aunque nos amenace , aunque nuestros contextos sean complicados, hay que resistir», afirma la integrante de Justapaz.
Narrativas desde Colombia y el mundo
Con el apoyo de diversas naciones se abordarán temas como la militarización de comunidades fronterizas entre México y USA, el impacto del extractivismo en la vida de las mujeres y el ambiente en Bolivia, además de la participación de otros países como Sudán del Sur o Palestina.
«Sudán del Sur lleva más de 60 años de conflicto armado (…) La violencia no resuelve nuestros problemas sólo los posterga» Moses Monday#AntiMilisEnMovimiento pic.twitter.com/dgX406FIfn
— ANTIMILITARISMOS EN MOVIMIENTO (@ConferenciAnti1) July 31, 2019
Desde Colombia también se compartirán testimonios de las comunidades de El Garzal, Bolívar o Ituango, Antioquia quienes compartirán las formas no violentas de luchar contra el despojo de tierras despojo de tierras y el extractivismo, respectivamente.
Adicionalmente también se abordarán otro tipo de problemáticas como el cambio climático, la concentración de tierra, el desplazamientos forzoso, el extractivisimo, tratados de armas, discriminación, racismo e inequidad de género y soluciones a estas como mesas temáticas entorno al diálogo con una paz justa y sustentable, justicia transcional, moviliación social y formas alternativas de comunicación.
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