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En una carta enviada por Salvatore Mancuso, el pasado 3 de septiembre desde la cárcel de Irwin, en Estados Unidos al exministro Álvaro Leyva, el ex jefe paramilitar reafirmó su compromiso con las víctimas, señalando que pese a su situación migratoria, comparecerá ante la Comisión de la Verdad en Colombia.
Esta respuesta llegó luego de que Leyva, parte del equipo negociador del Acuerdo de Paz en la Habana; enviara una misiva el pasado 19 de agosto a Mancuso y al actual presidente del partido FARC, Rodrigo Londoño, en dónde les pedía aportar a la verdad por cualquier medio,
Londoño, respaldado por miembros del Partido FARC, reafirmó su compromiso hacia la verdad, y extendieron la invitación a los demás actores responsables del conflicto armado a unirse en esta intención.
«Es hora de que los actores armados que hicimos y hacen parte del conflicto armado nos sentemos de forma sincera de cara al país sin permitir que la verdad sea secuestrada o manipulada»
Salvatore Mancuso| Apartado de la carta a Leyva
Sin embargo, el exjefe paramilitar indicó que en la carta de Leyva había un error, señalando que esta deja una sensación de que no ha contado la verdad, «eso es incorrecto, desde cuándo me desmovilice no he dejado de cumplir mis compromisos y mi único deseo es seguir haciéndolo hasta culminar los procesos transicionales».
«La verdad es la verdad, sin importar a quién beneficia o perjudica», Mancuso
Mancuso también expresó que pese a que lleva 15 años trabajando por la verdad ocurrida en el conflicto armado, hay quienes no les interesa que se conozca, «tratan de hacerme ver como si no lo hubiera hecho, esta es una estrategia de intimidación. Es por eso que se hace indispensable y necesario que las verdades sean conocidas en tiempo real sin ediciones y sin limitaciones».
También aclaró que lo que viene ocurriendo con su situación jurídica, carcelaria y migratoria, «no es una estrategia o justificación para no contar la verdad, nada más alejado de la realidad, es absolutamente falso. Lo único que buscó son las garantías necesarias para proteger mi vida y la de mi familia».
Y agregó que su compromiso con la verdad se ha venido reflejando en diferentes actos de comparecencia ante la Comisión de la Verdad. «Hace pocos días vivenciamos un primer acto de reconciliación con las comunidades étnicas y campesinas de Antioquia, Chocó y Córdoba, renovando ante ellos mi compromiso de verdad reparación y no repetición» manifestó.
Encuentros que fueron registrados el primero de septiembre. Uno de ellos juntó a víctimas del Urabá Antioqueño, Norte del Cauca y Bajo Atrato, en la ciudad de Apartadó, en donde sostuvieron una comunicación vía telefónica con Mancuso , en un acercamiento de valoración de la voluntad de contar la verdad, reconocer responsabilidades y participar desde allí en la justicia y la reparación integral.
Este acercamiento telefónico se dio en medio de un viaje de recolección de testimonios de las víctimas y de sus iniciativas de garantías de no repetición y transición territorial de la paz, adelantada por la Comisión de la Verdad y encabezada por la comisionada Patricia Tobón y con el apoyo organizaciones como la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.
Mancuso también aseguró en esos encuentros que «estoy preparado y listo para asistir a sesiones públicas conjuntas, a través del medio que sea necesario con las personas que en el pasado nos juntamos en la guerra«.
«En Colombia se rasgan las vestiduras exigiendo la verdad, pero hipocritamente se impide la reconstrucción de la misma»
El ex jefe paramilitar señaló que, el haber participado directamente del conflicto armado interno, lo convierte en autoridad para ser parte de este proceso de justicia transicional que busca dar cierre al conflicto armado, expresando que está más que calificado y cumple todos los requisitos para ser admitido a la JEP.
También recordó que cuando confesó que «35% de miembros del Congreso eran personas apoyadas por las AUC, me trataron de loco; cuando conté acerca de la parapolítica, la negaron: revelé que yo era la prueba viviente de lo que en ese entonces denominé paramilitarismo de Estado y me trataron de iluso».
Igualmente, Mancuso indicó que han intentado evitar que su verdad llegué al país, «al utilizar medios coercitivos para intimidarme, como torturas, amenazas, persecuciones judiciales a través de los montajes, todo tratando de callarme».
En ese sentido contó cómo una venganza criminal para silenciarlo al revelar de forma detallada la relación del Estado y las Autodefensas Unidas de Colombia, fue extraditarlo a Estados Unidos.
Declaraciones en las que Mancuso señaló a colaboradores cercanos al gobierno de Álvaro Uribe como Francisco Santos, hoy embajador de Colombia en Estados Unidos; José Miguel Narváez, subdirector del DAS e implicado en el asesinato de Jaime Garzón; Pedro Juan Moreno, secretario de gobierno de la Gobernación de Antioquia; eran personas cercanas a la AUC.
Ante esto en las ultimas horas, el embajador, Francisco Santos, emitió un comunicado en el que asegura que Mancuso, ya lo había acusado de estar relacionado con las AUC, argumento emitido sin pruebas que permitan desmentir lo dicho por Mancuso o respaldar las palabras del embajador