Fotografía: Clemencia Carabalí Rodallega (cortesía).
El triunfo en las urnas de un proyecto de gobierno popular sigue dando sus frutos y la llegada de Clemencia Carabali a la Consejería Presidencial para la equidad de la Mujer es una clara muestra de que las mujeres de las regiones serán las que definan la línea del trabajo por la igualdad que tanto reclama Colombia.
Clemencia nació en Buenos Aires, un municipio de norte del departamento del Cauca. Los habitantes de este territorio han sido históricamente sometidos a las consecuencias de la presencia de grupos guerrilleros y paramilitares, a los efectos destructivos del extractivismo y a la continua violación de derechos humanos, especialmente las mujeres.
En este contexto, la nueva funcionaria empieza a servir su comunidad y desarrolla su compromiso, de más de 30 años ya, como lideresa en luchas sociales, étnicas y de género; es, por ejemplo, la fundadora de la Asociación de Mujeres Afrodescendientes (ASOM). También compartió algunas luchas con Francia Márquez y apoyó su candidatura con el movimiento Soy Porque Somos.
Recibió el Premio Nacional a la Defensa de los Derechos Humanos en Colombia en la categoría ‘Defensora del año’ en 2019 y en 2022 fue reconocido su trabajo por los derechos de las comunidades y de las mujeres Afro con el premio Woodrow Wilson al Servicio Público otorgado por el Centro Nacional para Académicos de Estados Unidos. Además de su papel como lideresa, es tecnóloga industrial y administradora de empresas de la Universidad Santiago de Cali.
Su nombramiento como consejera presidencial para la Equidad de la Mujer fue anunciado ayer. Esta instancia es la encargada de enfrentarse con temas como la falta de políticas públicas, la ausencia de oportunidades de participación activa y de recibir un trato equitativo y digno, y el desconocimiento de los derechos que protegen a las mujeres.
Trabajando en la construcción de paz territorial y viniendo de un entorno donde no se puede considerar el género como única variable, sino que la etnia y las condiciones económicas también influyen, seguramente Carabalí Rodallega manejará una perspectiva más amplia que sepa incluir las problemáticas sociales, económicas y de sostenibilidad ambiental de la comunidad campesina y la discriminación racial padecida por las comunidades indígena y afro.
Así, de hecho, se puede leer en el comunicado de la Vicepresidencia: «Durante este gobierno, como aporte en la construcción para que Colombia sea una Potencia Mundial de la Vida, El cambio es con las Mujeres, y bajo el liderazgo de Clemencia Carabalí Rodallega, la CPEM tendrá un enfoque de inclusión, territorial y consultivo y será un espacio en el que cabrán todas las mujeres en sus diversidades. La CPEM construirá desde las bases en diálogo abierto y permanente con las mujeres en los territorios de todo el país».
Otras de las responsabilidades que tendrá esta entidad serán: sentar las bases para la implementación del Ministerio de la Igualdad y del Sistema Nacional de Cuidado, crear o fortalecer políticas orientadas a garantizar los derechos sexuales y reproductivos, los derechos de personas de la comunidad LGBTIQ+, de mujeres con discapacidades, mayores y de las niñas, “que las niñas de todo el país se apropien cada vez más, de campos como la ciencia, la tecnología, la cultura y el deporte y que esos sean espacios seguros para ellas, para que desarrollen sus vidas en libertad y autonomía y para empujar hacia un cierre efectivo de las brechas de género”.
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