Este primero de febrero por vencimiento de términos los 4 jóvenes del ‘Paso del Aguante’ (o ‘Paso del Comercio’) acusados por el asesinato del Policía Carlos Andrés Rincón, cuyo cuerpo fue encontrado en el río Cauca con signos de tortura, fueron puestos en libertad. Esto no significa el cierre del caso sino el fin de su detención preventiva. Ellos piden ser gestores de paz.
Por Redacción Contagio
Los Cuatro jóvenes, que formaban parte de uno de los puntos de resistencia más grande en el norte de la capital del Valle denominado como ‘Paso del Aguante’ o ‘Paso del Comercio’, obtuvieron su libertad la mañana de este miércoles después de estar detenidos poco más de un año acusados de cometer algunos delitos como homicidio, porte ilegal de armas, tortura o desaparición forzada durante el Paro Nacional.
Christian Aguilar, Luis Felipe Sánchez Arenas, Carolina Montaño y Cristian Camilo Arroyave son las personas de la Primera Línea cuyas edades oscilan entre los 22 y 30 años que recobraron su libertad. En rueda de prensa aseguraron que ellos se siguen identificando como primera línea, jóvenes que levantaron la voz, exigiendo un mejor gobierno y más oportunidades, y que son inocentes.
Asimismo, pidieron no ser juzgados y tratados como criminales y abogaron por el respeto por la vida. Aseguraron que su proceso judicial es un falso positivo. “Estamos en la pela de demostrar nuestra inocencia y estos 16 mes han sido muy difíciles pareciera que hay entidades del Estado empeñadas en encerrar jóvenes que hicieron parte del estallido social”, precisó uno de ellos.
Además, pidieron ser incluidos en algunos programas sociales del Estado, que los ayuden para continuar con el trabajo social que realizaban en sus comunidades antes de ser detenidos, y seguridad para los diferentes jóvenes que se encuentran en las cárceles del país. “Villahermosa (la cárcel) no es un centro de resocialización, sino una escuela criminal. Allí lo que hay que aprender a sobrevivir a lo malo”.
Ellos son acusados de la muerte del patrullero Carlos Andrés Rincón Martínez, quién duró tres días desaparecido, para luego encontrar su cuerpo en el río Cauca con señales de tortura.
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