En el marco del Festival de Las Memorias realizado en Cacarica (Chocó) en marzo de 2019, se inauguró el primer módulo de la Universidad de Paz Sede Marino López, una apuesta comunitaria para impulsar la educación superior en las zonas más afectadas por el conflicto armado y una posibilidad de hacer concreto los derechos a la memoria, a la verdad, a la justicia y a la paz.
Por Carolina Toro Leyva, Contagio Radio
Bogotá. La Universidad de Paz es una iniciativa de las comunidades que impulsa la educación desde los saberes locales, brindándoles formación a los jóvenes desde un enfoque socio-ambiental, entiendo que no solamente comprende un reconocimiento de corresponsabilidades de unas personas que tuvieron armas, sino de la responsabilidad ciudadana que tenemos en la crisis ambiental.
Además de constituirse como un espacio educativo, las Comunidades de Autodeterminación, Vida y Dignidad de Cacarica (CAVIDA) decidieron que la Universidad de Paz sea también un espacio para la escucha y el reconocimiento entre víctimas y exmiembros de grupos armados al margen de la ley, donde se construyan desde sus relatos las verdades de los hechos de violencia que se vivieron en su territorio.
Para Santiago Mera, director de la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, esta iniciativa “es una construcción colectiva que se puede manifestar como un mecanismo de garantías de no repetición, de búsqueda de verdad, justicia y construcción de paz”.
Además, aseguró que “representa toda una posibilidad de hacer concreto los derechos a la memoria, a la verdad, a la justicia y a la paz y permite, poder avanzar desde la justicia restaurativa a unos escenarios de reconciliación y de reconocimiento entre afectados y responsables en el marco del conflicto armado en Colombia”.
De dónde vino la idea
La iniciativa surgió al ver la necesidad de la mayoría de los jóvenes de la comunidad de Cacarica que querían seguir formándose y a su vez seguir en los territorios, entonces allí surgió la idea de crear la Universidad de Paz.
Una iniciativa que empezó con una educación formal en primaria y que continuó con el fortalecimiento de los profesores propios de la comunidad, avanzando en una formación superior. Hoy en día son ellos quienes dirigen la primaria y el bachillerato en las zonas humanitarias.
El lanzamiento del primero módulo de la Universidad de Paz Sede Marino López, se realizó en medio de un Encuentro de la Verdad facilitado por la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, para que a partir de los relatos de exmiembros de los grupos armados al margen de la ley, se pudiera construir la verdad sobre las razones por las que se cometieron los hechos de violencia y así generar elementos de convivencia en los territorios, además de la preservación de la memoria.
Este encuentro se hizo en el marco del Festival de Las Memorias “Somos Génesis” organizado por las Comunidades de Autodeterminación, Vida, Dignidad (CAVIDA) y la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, como una forma de celebrar la vida y conmemorar los hechos de violencia ocurridos durante la “Operación Génesis” en 1997 que generó el desplazamiento de más de 3.850 personas y el asesinato de Marino López.
Tras años de conmemoraciones en medio de duelo y el dolor, las comunidades de CAVIDA en esta ocasión decidieron cambiar su forma de hacer memoria y enaltecer en medio de la alegría y la esperanza el nuevo camino que están construyendo y que se concretó en este primer módulo de la Universidad de Paz.
Es importante resaltar que este módulo es en sí una propuesta socio-ambiental, ya que no solamente comprende un reconocimiento de corresponsabilidades de unas personas que tuvieron armas, sino de la responsabilidad ciudadana que tenemos en la crisis ambiental.
De esa manera la universidad está cimentada en una planta física que tiene en su composición residuos plásticos, y bajo diferentes sistemas y técnicas, se logra diseñar una ventilación adecuada, para así generar las condiciones para el diálogo la conversación entre seres humanos.
La Universidad de Paz impulsará, además de la sede de Cacarica, la construcción de 16 sedes en varias partes del país, como La Chinita (Apartadó), Curbaradó y Jiguamiandó (Chocó), Inzá (Cauca), Naya (entre el Cauca y Valle del Cauca), y la Zona de Reserva Campesina de la Comunidad Nasa (Putumayo).