Hoy martes 4 de julio se realizó el acto público de perdón por parte de la Armada Nacional a la Comunidad Wounaan Santa Rosa de Guayacán, ordenado por el juez civil de restitución de tierras por la falta de garantías de seguridad para el retorno, luego de su desplazamiento. Contagio Radio transmitió en vivo, al igual que otras organizaciones de derechos humanos como la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.
Por Redacción Contagio Radio
Buenaventura. Al menos 1.300 personas de la comunidad indígena Wounaan Santa Rosa de Guayacán del bajo San Juan debieron desplazarse, en el año 2014, hacia Buenaventura tras la acumulación de amenazas y de múltiples enfrentamientos entre un grupo armado no estatal y la fuerza pública.
Casi 10 años después un juez de restitución de tierras declaró la responsabilidad estatal por fallas en la atención al pueblo indígena durante el tiempo en que las comunidades permanecieron desplazadas, y se decretó como medida de justicia restaurativa un acto de perdón.
Dicho acto público se realizó hoy, martes 4 de julio, en Dagua, Albergue Arcesio Paz, Valle del Cauca, por parte de la Armada Nacional a la Comunidad Wounaan Santa Rosa de Guayacán, por la falta de garantías de seguridad para el retorno, luego de su desplazamiento.
Contagio Radio y La Comisión Intereclesial de Justicia y Paz hicieron transmisión en vivo del acto público de perdón que se realizó en Dagua, Valle del Cauca, este martes 4 de julio. Foto: Estefanía Mera, Contagio Radio.
La Sección Tercera encontró que el Distrito de Buenaventura y la Unidad Administrativa Especial para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV) fallaron en la atención humanitaria impactando el derecho de la comunidad a retornar, pues hubo presión sobre su voluntad, dilataron los procesos de construcción de un plan y rompieron la confianza necesaria para su concertación.
https://twitter.com/Justiciaypazcol/status/1676249314622840832/photo/1
Además, señala el fallo, que incurrieron también en fallas en el diseño e implementación que impidieron la dignidad del retorno, pues obstaculizaron la recuperación del goce efectivo de los derechos de las víctimas y profundizaron los daños que empezaron a causarse con el desplazamiento. Las fuerzas militares, por su parte, incurrieron en fallas en la garantía de seguridad para el retorno, aunque ellas mismas habían certificado una situación de tranquilidad en la región.
La desterritorialización padecida por el pueblo Wounaan de Chachaho, Chamapuro y Aguaclara recondujo todo su pensamiento a la supervivencia, impidió la reedición de sus lugares de fuerza y debilitó el uso de su lengua. También interrumpió los procesos de creación y reproducción de su memoria colectiva y, por tanto, de conservación de su identidad.
Además, forzó a sus niños y adolescentes a espacios de aculturización que terminaron por debilitar la reproducción identitaria de todo el pueblo. Todos estos factores aumentaron exponencialmente su riesgo de extinción, dice la sentencia.
Noticia en desarrollo.