Extracto de vídeo del hecho en contra de Juan Ricaurte.
El concejal de Bogotá, Diego Cancino, denunció nuevamente un hecho de violencia por parte de uniformados de la Policía Nacional. Según el funcionario, Juan Ricaurte, quien también hace parte del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), fue agredido por los policías el pasado 24 de septiembre.
De acuerdo a la víctima, la agresión se presentó sobre la 1:00 a. m., cuando se encontraba departiendo con su familia en la tienda de su suegro, ubicada en barrio El Palenque de la localidad de Kennedy. Al lugar, llegaron los policías, quienes les solicitaron documentos y requisarles, para posteriormente ingresar al lugar y «esculcar».
“Entre los cajones estaba un arma traumática de mi propiedad que cuenta con los debidos permisos, la cual fue incautada sin motivo alguno: reclámela mañana, fue la orden de los policías. Al tiempo llegó otra patrulla. Les hice saber a los policías que era funcionario público y que no estaba de acuerdo con el procedimiento. No hubo comparendo y tampoco acta de decomiso. Saqué mi celular y comencé a grabar el procedimiento”, expresó Juan Ricaurte de 42 años y quien lleva más de 20 en el INPEC.
Según Diego Cancino, la respuesta violenta de tres uniformados se debía a la inconformidad de Juan y su reacción legítima de grabar el procedimiento policial. El concejal señaló que Juan Ricaurte, fue asfixiado y además de haber sido agredido físicamente, lo obligaron a orinar en su propia ropa. El hecho se prolongó durante 15 horas de malos tratos y situaciones degradantes.
Los policías, le quitaron el teléfono celular a la víctima, además de tirarlo al suelo, golpearlo y poner sus rodillas sobre su cuello y cabeza para posteriormente llevarlo a la URI de Kennedy, donde la tortura no cesó. «Me llevaron a la parte de atrás y me esposaron a la baranda de las escaleras. Me pegaban entre varios para que les diera la clave del celular y me amenazaron con hacerme un montaje. No me permitieron ir al baño y tuve que orinarme en los pantalones. Me echaban agua para que no me durmiera: ‘esto es para que no se le olvide que las calles las manejamos nosotros’, dijeron. Les di la clave del celular”, contó Juan Ricaurte.
La esposa del hombre perteneciente al INPEC y su suegro, tambièn fueron «ultrajados» durante el accionar de la Policía Nacional. Juan Ricaurte, tambièn afirmó, que su esposa fue golpeada.
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Con supuesta agresión contra un uniformado la Policía Nacional se estaría lavando las manos
La Policía Nacional, también hizo su respectivo pronunciamiento en la situación que compromete a algunos de sus miembros. Según la institución, la reacción de los policías se dio tras una agresión de Juan hacia uno de los responsables de las torturas. “En el momento de hacer la verificación identificamos que hubo un procedimiento donde por requerimiento de la ciudadanía hay un llamado al cuadrante, por un caso de unos disparos al aire y una riña. Al llegar se identifica a una persona que tiene un arma traumática, esta persona se identifica con un documento que no le pertenece. En el momento en que se realiza la incautación de esta arma, esta persona agrede al funcionario policial ocasionándole un golpe en su rostro”, argumentó la Policía.
Sin embargo, el concejal Diego Cancino, manifestó que cuentan con las pruebas audiovisuales suficientes para demostrar que nunca existió tal agresión hacia los uniformados y por el contrario se hace evidente los ataques de los que fue víctima la familia. ¡Que tal! Ahora resulta que denunciar la brutalidad policial es «desmoralizar a la Policía». No señores/as, para que @PoliciaColombia mantenga el ánimo durante su trabajo no necesita ni golpear, ni estigmatizar, ni violar DD.HH. Queremos una Policía profesional que cuide la vida, comentó el concejal denunciante.
El concejal que afirmó que, «estos hechos deben ser investigados y los responsables, varios identificados por la víctima, deben asumir las consecuencias. Necesitamos construir una Policía que inspire confianza, que cuide la vida y respete los derechos humanos. Exigimos justicia para Juan de Jesús”, también manifestó este 1 de diciembre que «luego de los hechos que revelé ayer, la Policía ha desplegado una estrategia para hacerme ver como un mentiroso y a la víctima, un funcionario público, como un criminal. Están los videos y esos no mienten».
Por ahora, el caso es de conocimiento de la Fiscalía General de la Nación. Según los denunciantes, ningún uniformado ha sido sancionado mínimamente por el hecho que aconteció hace dos meses.
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