Foto tomada de: Human Rights Watch
La ONU denunció, el pasado 9 de enero, los constantes ataques a hospitales palestinos por parte de los israelíes. Pues entre el 22 de diciembre del 2020 y el 4 de enero del 2021, los centros médicos ubicados en la Cisjordania ocupada y en la Franja de Gaza fueron atacados tres veces.
El informe titulado ‘Protección de civiles’ presentado por la ONU, revela que el primer ataque ocurrió el 26 de diciembre, cuando los aviones israelíes realizaron incursiones aéreas en Gaza, dejando heridos a más de tres palestinos, incluida una niña de seis años. Además, de ocasionar daños estructurales y un dañó el tanque de agua que suministra el servicio potable en la Franja bloqueada, donde habitan cerca de dos millones de personas.
El segundo ataque se suscitó el 27 de diciembre, en la ciudad de Ramalá, en Cisjordania. En ese momento, dos palestinos entre los que se encontraba una mujer embarazada fueron alcanzados por las balas de goma que dispararon los soldados israelíes.
Finalmente, el 4 de enero se presentó el tercer ataque realizado en la ciudad de Tulkarem en un hospital llamado Sabit Sabit. Allí irrumpieron las tropas isrraelíes y dispararon granadas aturdidoras impactando la sala de emergencias del hospital, afectando a los pacientes que se encontraban recibiendo tratamiento contra el Covid-19. En este hecho, no se reportaron heridos, pero si daños estructurales en el edificio.
El informe reporta que 89 palestinos, incluidos 16 niños, resultaron heridos durante los enfrentamientos con soldados israelíes en Cisjordania durante el período mencionado.
El ministro palestino condenó el ataque y señaló que Israel violó todos los acuerdos y normas internacionales de derechos humanos.
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