Pueblos Embera en el Parque Tercer Milenio, Fotografía Gustavo Torrijos – El Espectador.
La situación de 13 pueblos indígenas Embera desplazados de los departamentos de Chocó y Risaralda, sigue agravándose en Bogotá. Tras las vulneraciones de DD.HH. perpetradas en sus departamentos por grupos armados, unos 200 indígenas se vieron obligados a abandonar sus territorios y refugiarse en el concreto de la ciudad sin encontrar la atención necesaria por parte de la Alcaldía de Claudia López que los ha desalojado en dos ocasiones de dos partes en las que han buscado resguardarse.
Desde hace varios meses las familias indígenas se ubicaron en el Parque Tercer Milenio en el centro de la ciudad y después de acordar con la administración local y el Gobierno Nacional el pago de uno arriendos de vivienda que aliviaran en algo su situación, sin embargo, la ineficacia de las medidas hace que nuevamente sean sometidos a ocupar carpas improvisadas.
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Los subsidios de arriendo prometidos dejaron de ser depositados y ante la mora en los pagos de las viviendas niños, niñas, ancianos, mujeres y hombres fueron desplazados nuevamente. Desde el 29 de septiembre, el Parque Nacional Enrique Olaya Herrera es el lugar donde se alojan las familias que se movilizaron en Bakatá y exigen respuestas inmediatas al Gobierno Nacional frente a su desplazamiento forzado.
Sin embargo, el Gobierno Nacional sigue sin escuchar las peticiones de retorno y reubicación de las autoridades indígenas que también se encuentran amenazadas en sus territorios. Después de la violenta respuesta del ESMAD para desalojar el icónico parque de la capital, la administración local ha propuesto diálogos que por ahora no dan respuesta a las necesidades básicas de los y las indígenas desplazadas.
Salud de los Pueblos Embera preocupan a brigadas médicas
Brigadas de salud realizadas por organizaciones y entidades privadas, alertaron sobre las graves enfermedades que están padeciendo los más vulnerables de la comunidad indígena. Según los médicos de dichas campañas los niños, niñas, mujeres lactantes y embarazo y adultos mayores son quienes están siendo más afectados.
Dentro de las afecciones que más preocupan están amenazas de aborto, partos prematuros, neumonías crónicas, disneas, enfermedades cutáneas como escabiosas, lesiones de piel graves, deshidratación total, fiebre generalizada, diarrea, infecciones respiratorias y desnutrición.
Las Autoridades Indígenas Embera, advirtieron que los problemas de salud presentados están desde el abandono de sus hogares y pidieron el apoyo de misiones de verificación internacional y de organizaciones de DD.HH. en Colombia. De igual manera hicieron responsables a la Alcaldía Mayor de Bogotá ante cualquier hecho que se pueda lamentar ante su «omisión» de la situación y denunciaron que solo se les ha dispuesto una ambulancia «para sacar a los que se están muriendo».
Las familias también pidieron el apoyo de ferias artesanales como medio para sobrevivir e invitan a que se hagan donaciones de enseres básicos.
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