Por medio de una misiva firmada por comunidades del Bajo Atrato en Antioquia y Chocó, cientos de personas piden que el General Rito Alejo del Río acepte encontrarse con ellos y ellas para aclarar lo sucedido hace 24 años en las Operaciones Génesis y Cacarica.
De «manera honesta y con corazón y mente abierta», comunidades del Bajo Atrato enviaron el 23 de marzo una carta al General en retiro Rito Alejo del Río, con la intención de encontrarse para conversar sin rencores sobre los sucesos ocurridos en el Urabá en 1997.
«Ni por lo sucedido hace 24 años ni por lo que hoy nos sucede, odiamos ni buscamos venganza. Buscamos paz, verdad, solución de todas las violencias y reconocimiento respetuoso de todas y todos. Lo invitamos a hablar desde su corazón ante la JEP, hemos querido hacerlo de manera directa con usted en algún momento. Hablar desde el corazón es un acto de valentía. Reconocer que sus actuaciones militares por proteger una forma democracia violentó nuestros derechos y los de muchos, ese es un paso, paso que exige valor, templanza»
Extracto de la misiva enviada por comunidades del Bajo Atrato a Rito Alejo del Río.
A pesar de la estigmatización mediática y los montajes judiciales, integrantes de las comunidades firmantes enfatizan en la importancia de hablar con la verdad y en la invitación a encontrarse en sus territorios para, desde la escucha y el respeto llegar a superar los dolores de tantas víctimas involucradas.
Al cierre de la misiva, los y las firmantes aseguran que solicitaron a la JEP que habilite un espacio en Bogotá para conversar en privado con Del Río.
«Estaremos en Bogotá un día antes de la audiencia a la que ha sido citado, y un día después de esta. Hemos delegado a un grupo de personas de nuestras comunidades hacia la capital de Colombia esperando que sea posible encontrarnos. Esperamos que la JEP habilite el espacio físico para esperarle o igual buscaremos un sitio de religiosas y religiosos católicos para encontrarnos».
Extracto de la carta
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El Bajo Atrato, Rito Alejo del Rio y las operaciones Génesis y Cacarica
A las 5:30 am del 27 de febrero de 1997 iniciaron de forma conjunta las operaciones Cacarica y Génesis: la primera ejecutada por los paramilitares del Bloque Elmer Cárdenas de las AUC, y la segunda por la Brigada XVII del Ejército Nacional en cabeza del General Rito Alejo del Río.
De acuerdo con la sentencia proferida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos el 20 de noviembre de 2003, las Fuerzas Militares a punta de bombardeos hostigaron a los pobladores de toda la cuenca de Cacarica durante una semana.
De manera alterna, miembros las AUC dispararon y arrojaron granadas a las casas de los campesinos, supuestamente buscando guerrilleros entre la población civil.
En esta incursión los paramilitares asesinaron a Marino López Mena, un líder campesino del caserío de Bijao a quien acusaron de ser guerrillero para después perseguirlo y decapitarlo.
Esta situación, sumada a las amenazas, obligó a las comunidades a salir del territorio. Más de 3.500 personas del Cacarica huyeron atemorizadas hacia Turbo, Bocas del Atrato y Panamá.
El general estará ante la JEP el 25 de marzo
La carta abierta fue enviada al general en retiro antes de que comparezca ante la JEP el 25 de marzo junto a varios exfuncionarios del antiguo DAS para que entreguen su versión en el caso 06, que prioriza el exterminio de la Unión Patriótica.
El General debe ir ante la JEP con base en el estudio de un informe presentado por la Fiscalía en el que se habla de la victimización de la UP por parte de agentes del Estado e informes de la Corporación Reiniciar y el Centro Nacional de Memoria Histórica.
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