Tras conocerse la llamada de los obispos del Chocó y Antioquia para atender las necesidades urgentes en materia humanitaria de los habitantes de esos departamentos, el gobierno respondió afirmando que no es verdad lo que verificaron las comisiones de las iglesias y que la situación no es tan dramática como afirman. Esta intervención del Ministro del Interior provocó que los obispos cancelaran el diálogo previsto.
Según lo reveló Noticias Uno, el Obispo de Quibdó, entregó la declaración sobre las razones por las cuales aseguran que no hay voluntad real de diálogo del gobierno Duque. En la versión de los obispos, la descalificación por parte de Min Interior, descalifica de entrada lo verificado en varias misiones humanitarias acompañadas por las Iglesias.
Lo dicho por Diego Palacios está, según él, fundamentado en que la Defensoría del Pueblo no lo ha dicho así, sin embargo, la sociedad colombiana fue testigo de que Duque aseguró que no nombraría a una persona crítica de su gobierno en ese cargo, por lo que la Defensoría perdería la legitimidad en muchas de sus intervenciones.
Lo cierto resulta ser que el gobierno nacional sigue rechazando el diálogo y desacreditando toda crítica, venga de donde venga. Organismos internacionales como la ONU, la FAO, La CIDH así lo confirman, así como organizaciones sociales a nivel nacional, entre ellas la iglesia.
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