Fotografía cortesía de medios locales.
La comunidad de la vereda El Arado en el municipio de Cajibío, Cauca, denunció el asesinato del joven indígena de 23 años, Huber Samir Camayo Fajardo. De acuerdo al testimonio de la población y de medios locales, los responsables del hecho serían miembros de la Fuerza Pública, que minutos antes habrían hecho uso de armas de fuego.
Huber Samir, fue atacado este lunes 2 de agosto, cuando pasaba por la finca El Retiro, donde se presentaban ataques por parte del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) contra la comunidades indígenas y campesinas que se encuentran reclamando tierras y que según organizaciones de DD.HH. ya han sido víctimas de varias agresiones por parte de los uniformados.
El joven, que recibió el disparo en su espalda fue llevado al hospital de Cajibío y luego fue trasladado a Popayán, donde perdió la vida por la gravedad de heridas. La comunidad ha difundido un vídeo, donde afirman, quedó registrado el momento en que miembros de la Policía Nacional se retiran del lugar tras disparar contra Huber Samir a una distancia aproximada de 60 metros.
La Policía Nacional aún no realiza un pronunciamiento oficial de la situación, únicamente manifestó que sus protocolos y uso de armas «no letales» obedecen a la protección de la propiedad privada, sin embargo la comunidad recalcó que hay varias personas heridas y piden que se haga justicia ante el asesinato de Huber Samir.
El Movimiento de Autoridades Indígenas del Suroccidente, AISO también exigió que se garantice el derecho a una vivienda digna para las comunidades reclamantes de tierra. Por su parte la Defensoría del Pueblo también intervino y solicitó que se lleven a cabo diálogos con los manifestantes.
A esta denuncia se suman los diferentes hechos de vulneración de derechos humanos de los que han sido víctimas los manifestantes en el marco del Paro Nacional y que se atribuyen a miembros de la Fuerza Pública. De acuerdo a la ONG Temblores son 87 asesinatos; 1.905 las personas agredidas físicamente, entre ellas 88 con lesiones oculares; 3.365 los detenidos, en su mayoría de manera arbitraria y 106 las víctimas de violencia basada en género.
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