Erradicación forzada. Fotografía ilustrativa AP.
La Comisión Intereclesial de Justicia y Paz denunció este martes 9 de agosto que las erradicaciones forzadas en Putumayo continúan, y estarían ligadas a planes militares que buscan sabotear al nuevo Gobierno.
Según la organización de derechos humanos en la mañana del 7 de agosto, horas antes de la posesión oficial del presidente Gustavo Petro, desde altos niveles de la fuerza pública se emitieron órdenes de operación con coordenadas y municipios para procesos de erradicación forzada.
Contagio Radio tuvo acceso a información detallada que señala las siguientes veredas en las que se ordenó realizar operaciones de erradicación forzada:
Veredas Flor de Campo, Peñarol y Lucitania en el municipio de Orito; veredas San José, El Sabalo y Santa Marta en el municipio de San Miguel; veredas La Unión, Alto Guisia, Puerto Bello, El Diamante y El Ají en Valle del Guamuez; veredas la Cocha y El Sol en Puerto Asís; La vereda Santa Helena de Mocoa y las veredas Colonia Nueva y Sardinas de Puerto Caicedo.
En Putumayo ya se había denunciado un día antes de las elecciones de segunda vuelta presidencial que, el Ejército y Policía Antinarcóticos realizaron erradicaciones forzadas en comunidades rurales, lo que en su momento fue interpretado por pobladores rurales como un saboteo a la jornada electoral.
Las acciones desarrolladas desde altos niveles de la fuerza pública además de desconocer los nuevos enfoques planteados por el gobierno del presidente Petro, buscarían generar descontento social en los pobladores rurales del Putumayo, quienes en los últimos años han solicitado diálogo social para encontrar salidas a la problemática de los cultivos de coca para usos ilícitos.
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