Han sido múltiples las expresiones de rechazo a las recientes declaraciones de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, quien ha asegurado que todas las expresiones de protesta obedecen a intereses político-electorales de los partidos de oposición en el país.
Según congresistas movimientos juveniles y organizaciones barriales este tipo de expresiones por parte de Claudia López infantilizan y estigmatizan la protesta social además de negar la realidad de la precarización de la vida de los jóvenes y los habitantes de las grandes ciudades en sus zonas rurales y urbanas.
Además, varios de ellos y ellas aseguran que con estas declaraciones de López se pone en mayor riesgo la democracia y se evidencia que la clase tradicional dirigente se inclina casi siempre por la estigmatización y la fuerte represión en lugar del diálogo y la escucha de las exigencias sociales.
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Gobiernos deberían permitir el diálogo y acuerdos sobre lo mínimo para evitar radicalización de la protesta social
Uno de los grandes problemas qué existe según los movimientos sociales de jóvenes y políticos del país es la negativa de la mayoría de los gobiernos locales y del gobierno nacional para establecer un diálogo y unos acuerdos en puntos mínimos como el respeto a los derechos humanos y las garantías para el ejercicio de la protesta.
Si esas exigencias mínimas no son atendidas esos gobiernos enfrentarían una crisis social aún peor que podría expresarse en un rechazo generalizado tanto en lo electoral como en la vida cotidiana de los ciudadanos y ciudadanas.
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