Diversos sectores de víctimas de los mal llamados «falsos positivos» han encontrado una razón más para manifestar su indignación y seguir exigiendo justicia, pues Luis Jhon Castro Ramírez, alias “el Zarco”, no fue extraditado a Colombia luego de haber cumplido su condena en España, por el contrario, el 30 de diciembre del 2020 fue dejado en libertad.
Según el comunicado del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado , MOVICE, el Estado colombiano no tramitó su regreso al país, y por ello el acusado no llegó a la audiencia programada el pasado 26 de enero, y de la cual fueron informados los familiares de las víctimas.
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El proceso judicial contra Ramírez no avanza
La detención de alias “El Zarco” fue el 25 de noviembre de 2018 en España y reconocido por la Interpol, la cual notificó al Estado colombiano sobre la presencia de Ramírez en ese país.
En ese momento, Colombia empezó los requerimientos de extradición, los cuales decían tener listos el 29 de abril de 2020. Sin embargo, John Castro fue puesto en libertad en diciembre de 2020 por vencimiento de términos, la cual indicaría, según el MOVICE, que las instituciones estatales en Colombia no cumplieron con los requerimientos necesarios para la extradición.
En España citaron al gobierno colombiano a 3 audiencias de imputación de cargos en contra de Ramirez, las cuales fueron canceladas por supuestos problemas de conectividad de internet de los citados.
A estas audiencias virtuales llegaban los familiares de las víctimas, esperando a que avanzara el proceso, sin embargo, recibían la notificación de que había sido cancelada la audiencia por la imposibilidad de conectarse, motivo por el cual el proceso nunca pudo avanzar.
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¿Quién es Luis Jhon Castro?
Castro Ramírez es un desmovilizado del ELN quien confesó varios crímenes en 2010, y según las denuncias y los procesos cicno procesos en su contra colaboró con el Batallón de alta Montaña No. 3 para el reclutamiento de falsos positivos.
Jhon Castro Ramírez, está acusado por haber engañado y entregado 14 jóvenes a unidades militares en el Valle del Cauca y el Tolima, para que fueran asesinados y, posteriormente, entregados como bajas durante el combate.
A parte de este delito tiene otros 5 casos por los que está siendo investigado en Cali, Coyaima, el Guamo y Potrerito, y en los que están implicados militares de la Tercera y sexta Brigada del Ejército Nacional.
Hay oficiales, suboficiales, tenientes y coroneles involucrados
Ramírez es parte fundamental para esclarecer los hechos y la responsabilidad de los suboficiales y oficiales que lo habían contratado. Dentro de sus declaraciones, ha afirmado que la acción era planificada, sistemática y una estrategia operativa de los militares para capturar a jóvenes y llevarlos a lugares alejados para asesinarlos.
En 2010, Luis Castro Ramírez confesó que varios crímenes habían sido en colaboración con Rodrigo Lloreda Caicedo,que hacía parte del Batallón de Alta Montaña No.3; con el sargento Rubiel Bustos Escarraga, cuando éste comandaba operaciones en el Valle del Cauca y con el coronel Jaime Rooke en Ibagué, que había hecho trasladar a Ramírez a este municipio para seguir cometiendo este tipo de crímenes.
Otros implicados estarían bajo investigación gracias a las declaraciones de Ramírez, como el teniente Cristian Camilo Niño, el coronel Jaime Alberto Vallejo y el sargento Sergio Ramírez Murillo.
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La Fiscalía no da cifras exactas
Según el informe que entregó la Fiscalía a la JEP, las cifras de asesinatos extrajudiciales por las unidades militares fue de 2.248 víctimas entre 1988 y 2014. El 2006 y 2008 son los años que más registran estos sucesos, teniendo un 59.3% de los casos.
Sin embargo, las cifras de la Mesa de Trabajo sobre ejecuciones Extrajudiciales de la coordinación Colombia-Europa-Estados Unidos, registra más de 5000 casos entre los años 2000 y 2010.
Según el informe del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (MOVICE) llamado “Falsa proclama: el grito fulminante del Estado”, muestra que, solo en el Valle del Cauca se registran 163 víctimas y 55 casos de ejecuciones extrajudiciales entre 1993 y 2014.
Dentro las cifras, también está el modus operandi que consiste en asesinatos por engaño, lo cual se da por medio de reclutadores que son cooperadores y forman parte del Ejército Nacional de Colombia, como es el caso de John Castro Ramírez. También resalta que los hechos tenían mayor presencia en barrios marginalizados y zonas rurales de Jamundí, Cali y Buenaventura.
