Este 24 de mayo conocimos dos nuevos casos de agresión hacia la mujer, uno de ellos por parte del director de cine Ciro Guerra, que registra 8 denuncias de acoso sexual en su contra y una por abuso sexual, información revelada por las investigadoras Catalina Ruiz-Navarro y Matilde de los Milagros Londoño .
A este hecho se suma la violación de una menor de 12 años de la comunidad del resguardo indígena Embera Katio en Pueblo Rico Risaralda, por parte de 7 militares pertenecientes al batallón de San Mateo.
Por otro lado el Observatorio de Violencia Contra la Mujer de la Fundación Feminicidios Colombia, presentó esta misma semana un alarmante registro de al menos 102 casos de feminicidios en el 2020; 50 solo en el marco del Estado de emergencia.
Además agregan que por lo menos 26 mujeres en el periodo del 20 de marzo al 23 de junio de este año, han sufrido diferentes tipos de agresiones, las cuales se clasifican como tentativas de feminicidio, ataques menos visibilizados pero igual de validos.
Diana Salcedo, Directora de la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad (LIMPAL), señaló que , «el feminicidio es sólo la punta del iceberg», agregando que la gran mayoría de asesinatos de mujeres se dan con arma de fuego, abriendo así la discusión a otro tipo de debates como es el manejo de las armas.
«Aquí no nos interesa si es una o 100, sino que este Estado y sociedad aprueba y esto hace que los feminicidios sigan en aumento»
Diana Salcedo, Directora LIMPAL
Salcedo señaló también que en los últimos meses ha aumentado la modalidad de asesinato a las mujeres por medio de sicarios, «están mandando a matar a las mujeres a través de terceros, y esto tampoco queda registrado, porque lo que vende en muchos medios de comunicación es decir que son crímenes pasionales».
Nos están matando, ¿y la culpa es nuestra?
Señalando que, «las mujeres no aparecemos muertas, cómo aparecen las flores en el campo a las mujeres nos están matando», la Directora destacó que este tipo de hecho se dan como mecanismos para generar un escarnio público, utilizando el cuerpo de las mujeres para mostrar poder e intimidar a las comunidades.
Y agregó que es irresponsable decir que cualquiera es un posible feminicida, cuándo no hay investigaciones por parte de los organismos de control, ni tampoco denuncias válidas que permitan entender los procesos legales que respalden estas afirmaciones, y enfatizó que acciones como la cadena perpetua solo evitan acciones reales.
«Nosotras no somos las responsables de transformar las masculinidades»
Organizaciones feministas como Limpal, trabajamos de la mano de los hombres en distinto proyectos, razón que Salcedo ve como una razón más hacer de este una responsabilidad conjunta, «no seremos también las responsables de pedagogizar una sociedad de por sí ya es violenta, y sumar una carga más a una sociedad inequitativa con el rol de la mujer»
«El feminicida no es que haya despertado un día con ganas de matar a alguien está es una estructura que se ha construido por años en medio de un sistema patriarcal, y que genera estos hechos violentos y muchas veces también los aplaude»
Diana Salcedo | Directora LIMPAL
La Directora también señaló que estas violencias se agudizan en medio de un sistema legal patriarcal, en el cual se enmarca toda la sociedad, «no es solo cambiar los hogares también generar cambios en el sistema legal el cual en pocas palabras culpa a la mujer por su agresión o violación, con preguntas absurdas, inhumanas y que desconoces las múltiples feminidades».
Entre estas expresiones de ser mujer, Salcedo hace referencia específicamente a los transfeminicidios, «un feminicidio no esta ligado estrictamente a una connotación biológica y a una identidad de género, poco hablamos las mujeres de las mujeres trans, pero miles de ellas se enfrentan a agresiones, maltratos y asesinatos, y es una lucha que debemos asumir como nuestra también«.
El reinventarse no es una posibilidad para quienes sufren feminicidios y ataques
Salcedo enfatizó que ante los múltiples casos de violencia contra la mujer, «el miedo no debe paralizarnos sino al contrario debe motivar muchas más y luchas para defender en la vida, y gritar a la sociedad que los feminicidios no pueden ser una respuesta ante las relaciones de poder desiguales que hay en el país».
Y agregó que Colombia tiene que hacer cumplir el sin número de pactos internacionales que ha firmado en torno a la protección de la vida de las mujeres, «garantizando los derechos humanos y especialmente la vida de las mujeres y niñas y dejando de ver este fenómeno con números, donde cada día la cifra es mas grande».
Y concluyó diciendo que en medio de los cambios que ha causado a la sociedad de la pandemia y en donde, «la palabra de moda es reinventemonos, pero para la violencia, y las agresiones hacia la mujer no hay forma de reinvención, porqué el machismo no se transforma se elimina».
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