Los 12 exmilitares comparecientes en la audiencia. Fotografía JEP.
El lunes 18 de julio, la Jurisdicción Especial para la Paz – JEP, arrancó en Valledupar (Cesar) la segunda audiencia de reconocimiento de responsabilidad en el macrocaso de los llamados “falsos positivos” que está adelantando. Los hechos investigados en este subcaso se produjeron en la costa Caribe de Colombia, específicamente en los departamentos Cesar y Guajira, entre 2002 y 2005.
En la audiencia, que seguirá el martes 19 de julio, 12 militares miembros del batallón La Popa, imputados en el caso y que ya reconocieron su responsabilidad por escrito, comparecen ante las víctimas y los magistrados de la JEP.
Cabe destacar que los militares imputados en este subcaso fueron 15, sin embargo, tres de ellos, Publio Hernán Mejía y Juan Carlos Figueroa, comandantes en ese entonces del batallón La Popa, y José Pastor Ruiz, en esa época mayor del ejército y oficial de inteligencia, no aceptaron los cargos y se encuentran en el momento enfrentando un proceso que podría establecer una condena de 20 años de reclusión, al hallarlos culpables.
Los ex militares que sí aceptaron cargos y que comparecen en Valledupar son, con sus rangos al momento de los hechos: el soldado profesional Yeris Andrés Gómez Coronel , el sargento primer Manuel Valentín Padilla Espitia, el teniente coronel Heber Hernán Gómez Naranjo, el sargento viceprimero José de Jesús Rueda Quintero, el soldado profesional Juan Carlos Soto Sepúlveda, el sargento primero Efraín Andrade Perea, el mayor Guillermo Gutiérrez Riveros, el teniente Eduart Gustavo Álvarez Mejía, el teniente Carlos Andrés Lora Cabrales, el subteniente Elkin Leonardo Burgos Suárez, el cabo tercero Elkin Rojas y el soldado profesional Alex José Mercado Sierra.
La audiencia abarca 127 casos de muertes presentadas falsamente como bajas en combate entre el 9 de enero 2002 y el 9 de julio 2005. Dentro de las víctimas registradas se encuentran también 12 personas que pertenecían a pueblos indígenas Kankuamo y Wiwa de la Sierra Nevada, incluida una niña de 13 años en estado de embarazo. Por esta razón, en la audiencia también se lleva a cabo un análisis del daño ocasionado a los pueblos étnicos mencionados que son representados dentro de las víctimas.
La JEP señaló dos patrones criminales en este subcaso: en el primero se esclarecen asesinatos, llevados a cabo por los militares, de personas injustamente indicadas como cómplices o integrantes de las guerrillas y que fueron ocasionados con la ayuda paramilitar. El segundo patrón criminal, por otro lado, investiga sobre casos ocurridos después de la desmovilización paramilitar y aborda asesinatos y desapariciones de ciudadanos para ser presentados como bajas en combate con el objetivo de mantener altos los indicadores de éxito.
Dicha audiencia constituye el segundo acto de reconocimiento de responsabilidad por parte de integrantes de la fuerza pública en el macrocaso de “falsos positivos”, la primera se llevó a cabo hace unos meses en Ocaña, Norte de Santander, y fue donde por primera vez en Colombia altos mandos militares asumieron responsabilidad públicamente pidiendo perdón a los familiares de las víctimas por hechos de lesa humanidad.
La primera audiencia en caso de «falsos positivos»: «Asesinamos personas inocentes. Campesinos» Militares aceptan su responsabilidad ante las víctimas y la JEP