Juvenal Ballén Gomez, asesinado en Saravena, Arauca. Fotografía El Colombiano.
No tardó en llegar la lamentable noticia del primer exguerrillero asesinado de este 2022. El firmante de paz y excombatiente Juvenal Ballén Gómez falleció el pasado domingo 30 de enero en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Sarare, Arauca, donde llegó tras un atentado perpetrado por miembros de grupos armados.
Ballén Gómez se encontraba en proceso de reincorporación en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación de Filipinas en el municipio de Arauquita. Estaba en Saravena cuando algunos sicarios lo abordaron y le dispararon en la mañana del domingo.
No es casualidad que la primera muerte del año de un exguerrillero por mano violenta se haya producido en Arauca. Puesto que actualmente es el departamento más militarizado del país. Desde hace unas semanas la violencia, producto de enfrentamientos armados entre la guerrilla del Eln y disidencias de las Farc, parece imparable.
Como denunciado en su cuenta oficial de Twitter por el partido Comunes “la solución es implementar el Acuerdo de Paz, no militarizar el País”, para acabar con las sistemáticas violencias que dejan víctimas también en el sector civil.
La muerte de Juvenal Ballén Gómez no ha sido un acontecimiento aislado. En el mismo fin de semana se produjeron otros cuatro homicidios más en los municipios de Arauquita y de Saravena.
Es necesario asegurar medidas de protección para que no sigan los homicidios arbitrarios en medio de un enfrentamiento armado que no concierne a muchas de las víctimas producidas por el fuego cruzado.
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