Con Janeth Zapata y José Abadía Parra, líderes sociales asesinados en enero de 2021, el departamento de Risaralda registra 16 casos de asesinatos a líderes sociales desde la firma del Acuerdo de Paz. El asesor nacional de la Confederación de Acción Comunal en temas de Derechos Humanos y Paz, Jaime Gutiérrez Ospina, habló con Contagio Radio sobre la situación de persecución al liderazgo social en Risaralda.
Entidades gubernamentales no responden a los asesinatos de líderes sociales
Según Jaime Gutiérrez Ospina, para el final del 2020, se registraron 28 amenazas a miembros de la acción comunal, líderes y lideresas sociales de Risaralda. Además, añadió que sólo en el municipio de Dosquebradas amenazaron a 17 líderes sociales.
Gutiérrez, afirmó que las entidades gubernamentales no tuvieron una reacción inmediata a la alarmante situación que atraviesa el departamento. Aseguró que la gobernación ha hecho consejos de seguridad selectivos en los que no participan las personas y organizaciones defensoras de derechos humanos.
En Dosquebradas, el municipio más afectado por la violencia, pese a que la alcaldía ha declarado que se van a tomar medidas de prevención, no hay planes estratégicos que garanticen la seguridad de los liderazgos sociales.
«Desde noviembre vengo anunciando posibles homicidios anunciados en dos sitios de Dosquebradas, porque los líderes comunales por defender derechos somos amenazados. Hasta el día de hoy no he visto la reacción oportuna de proteger la vida de estos liderezgos.«
Jaime Gutiérrez Ospina
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Risaralda, la violencia en contexto
Gutiérrez, aclara que no hay instalación permanente de grupos armados en el departamento de Risaralda, pero sí hay presencia de varios grupos como la Cordillera, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, el Clan del Golfo y la Oficina de Envigado. Es preciso decir que hay estructuras criminales que están al servicio de estas organizaciones en el casco urbano de los principales municipios.
«La Oficina de Envigado es el grupo con mayor presencia en el departamento. Incluso hemos descubierto presencia de personas del Cártel de Sinaloa, que están estudiando el territorio para apoderarse del mercado de tráfico y microtráfico de drogas. »
Jaime Gutiérrez Ospina
Una de las principales razones de la presencia de los grupos armados es la estratégica ubicación geográfica del departamento. El norte de Risaralda conecta con Antioquia, al sur está el Valle del Cauca y se extiende entre la cordillera central y occidental, cuyas laderas descienden hacia el Río Cauca. Limita con los departamentos de Caldas al nororiente, en el oriente está Tolima, Quindío al sur y Chocó al occidente.
Esta es la razón del interés de los grupos armados, el control de rutas de embalaje y distribución de drogas que provienen del suroccidente del país (Nariño, Cauca y Valle del Cauca). Así, el control del territorio determina una importante participación en la distribución de drogas a nivel nacional.
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Un llamado al fortalecimiento de los procesos comunales
Finalmente, desde la Confederación de Acción Comunal en temas de Derechos Humanos y Paz, Gutiérrez exhorta a las autoridades civiles, sociales y militares para que establezcan una mesa de garantías para prevención y protección de los líderes sociales. Dicha mesa, es necesaria para diseñar estrategias en conjunto con las organizaciones sociales y comunitarias que estén articuladas a la dinámica territorial.
<<Al gobierno Nacional, le pedimos que mire hacia este departamento, donde hay gran conflictividad social, para que lleguen los programas sociales pero articuladamente, con las mismas articulaciones de los territorios, no a través de los directorios políticos, que eso es lo que nos está haciendo daño en la sociedad>>
Jaime Gutiérrez Ospina
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