Foto: Comisión Intereclesial de Jusiticia y Paz
La Defensoría del Pueblo advirtió a través de la Alerta Temprana 036 de 2020 que la población de los municipios de El Rosario y Leiva en el departamento de Nariño, está en riesgo debido a la presencia de disidencias de las FARC (Columna Móvil Jaime Martínez & Frente Carlos Patiño) y del grupo paramilitar autodenominado Autodefensas Gaitanistas de Colombia -AGC-.
Adicionalmente, desde el 8 de agosto se presentan enfrentamientos entre las disidencias y las AGC para el control del territorio. (Lea también: Atentan contra la vida del líder Awá, Javier Cortés Guanga en Nariño)
Según el reporte de la Defensoría la confrontación entre estos grupos armados ilegales podría incrementar el riesgo de homicidios, confinamiento, desplazamiento forzado, reclutamiento e incluso violencia sexual en contra de más de 20.000 personas en la zona.
A propósito de esta alerta, el pasado 9 de agosto se perpetró en Leiva, Nariño el asesinato de los estudiantes de bachillerato Cristián Caicedo y Maicol Ibarra de 12 y 17 años que según versiones de la comunidad iban a llevar una tarea que les habían delegado en su colegio. (Lea también: Cristian y Maicol, menores víctimas de la barbarie en Cauca y Nariño)
El control territorial de los grupos armados en Nariño
Según la Defensoría los grupos armados se disputan este territorio porque «La ubicación geográfica de estos municipios permite la consolidación de tres importantes corredores de movilidad: hacia el norte, uno conducente al departamento de Cauca; hacia el suroccidente, otro proyectado en dirección hacia el río Patía con desembocadura hacia el Pacífico; y hacia el sur, un último corredor conducente hacia el cordón fronterizo colombo ecuatoriano» lo que los convierte en un punto estratégico para el narcotráfico y la minería ilegal.
De hecho, hace dos años la Defensoría del Pueblo había emitido una alerta similar en dicha zona, a través de la Alerta Temprana 082 de 2018, donde advertía que los municipios de Cumbitara, El Rosario, Leiva y Policarpa con predominio de comunidades indígenas y afrodescendientes estaban en riesgo por la presencia de las mismas AGC y de la disidencia de FARC denominada Estiven Gónzalez. (Le puede interesar: Otra Mirada: Nariño resiste ante el olvido estatal)