Comunidades Embera en el Parque Nacional. Fotografía Guillermo Torres.
Las comunidades Embera asentadas en el Parque Nacional en Bogotá regresarán a sus territorios de residencia después de tres meses. Este es el anuncio emitido por el Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas – SNARIV.
Esta decisión fue tomada tras la orden del juez Tercero de Pequeñas Causas y Competencia Múltiple de Suba de reubicar en un término máximo de diez días a las comunidades indígenas.
Los antecedentes
Alrededor de 1000 indígenas llegaron hace tres meses a la ciudad capital para expresar su voz ante el Gobierno, para pedirle mayores garantías en temas de derechos a la salud, educación y seguridad en sus territorios; otros porque víctimas de violencia.
Después de que ni la Alcaldía ni el Gobierno brindaran soluciones adecuadas de alojamiento, las comunidades se asentaron en el Parque Nacional, en donde quedaron durante tres meses, amparándose con carpas, bajo escasísimas condiciones de salubridad. Las trágicas condiciones de vivienda hasta produjeron un muerto: un niño murió por física inanición.
La movilización
El SNARIV informa que el lunes 20 de diciembre 490 personas serán trasladadas desde Bogotá hasta los municipios de Bagadó, en Chocó y Mistrató y Pueblo Rico, en Risaralda. Las comunidades recibirán ayudas y alimentos básicos para poder vivir dignamente y evitar dificultades a la llegada a sus territorios.
La Unidad para las Víctimas hace diez días había trasladado a un primer grupo, con esta segunda fase transportará a los que sobraban.
Ramón Rodríguez Andrade, director general del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas así se expresó:
Estamos desde la Unidad haciendo todo el acompañamiento pertinente, tal como se hizo hace tan solo unos días con los otros núcleos, guardando todos los protocolos y respetando los principios de voluntariedad, seguridad y dignidad de nuestros indígenas.
Lo establecido por la sentencia
La sentencia referente a la tutela que interpuso el personero de Bogotá, Julián Pinilla, estableció también que los integrantes que no volverán a sus hogares tendrán que ser reubicados en otros puntos de la ciudad. Les tendrán que ser reconocidas, además, todas las condiciones de bioseguridad necesarias para que puedan quedarse de manera satisfactoria y para que sus derechos sean garantizados.
Acerca del fallo de la tutela que interpuso Julián Pinilla el mismo declaró:
La comunidad ha manifestado su deseo de salir del Parque Nacional (…) Si bien, la Alcaldía les ha ofrecido tres albergues que han sido rechazados porque no cuentan con las condiciones mínimas. Por ejemplo, el último ofrecido había sido destinado como un matadero en el barrio Santa Fe y las comunidades han dicho que esto va en contra de sus costumbres espirituales, además, en el lugar no tenían baños.
El personero afirmó también que es importante distinguir entre los 13 pueblos étnicos que se encuentran en el Parque Nacional, para hacerles ofertas que sean conformes a sus necesidades peculiares.
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