El ELN a través de un comunicado negó la responsabilidad en la instalación de minas antipersona en el Norte del Chocó donde han muerto más de 10 indígenas y cerca de 2 han resultado heridos como consecuencia de los campos minados.
Este comunicado se da luego de varias denuncias de las comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes del norte del Chocó, en las que se asegura que desde 2020 han sido asesinados 10 integrantes de las comunidades indígenas del Norte de Chocó y Antioquia. Uno de los últimos episodios fue la muerte de una mujer de la comunidad Embera Eyabida junto a su hija recién nacida.
Sin embargo, en lo afirmado por el Frente de Guerra Occidental aseguran que el minado es una práctica de los grupos paramilitares que operan en la región y además aseguran que se hace en «acción conjunta» con militares y policías que hacen presencia en la región.
Adicionalmente denunciaron que hay una expansión del paramilitarismo que ha sido facilitado por estructuras militares pues hay una accionar conjunto, protección y complicidad por parte de las fuerzas de seguridad del Estado.