Tras el ataque con explosivos la madrugada de este miércoles 29 de marzo a una base del ejército en el Catatumbo, zona cocalera en la frontera con Venezuela, que dejó 9 oficiales muertos, el jefe de la delegación del Gobierno, Otty Patiño, confirmó que se reunirá el próximo lunes con el presidente Petro y exigirá a esa guerrilla el cese al fuego y de hostilidades.
La zona ha estado históricamente controlada por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la guerrilla más antigua del país. Aunque el presidente Gustavo Petro no atribuyó el ataque al ELN, llamó a consultas a su equipo negociador y repudió el hecho. El jefe del ejército y el comisionado de paz sí lo atribuyeron al ELN, mientras que Álvaro Uribe, expresidente y ficha clave de la oposición, lamentó «que Colombia hubiera abandonado la seguridad».
En un comunicado público Otty Patino, jefe del equipo negociador, aseguró que su posición en la reunión que sostendrá con Presidencia el próximo lunes, es “la de hacer prioritaria la exigencia de cese al fuego y hostilidades como condición necesaria para adelantar la participación de la sociedad civil en este proceso y el desarrollo de alivios en zonas donde el ELN pudo interferir”.
Por otro lado, Patiño aseguró que además de este ataque, “en los últimos días el ELN ha incrementado el hostigamiento contra la población civil en Cauca, Arauca, Chocó y Nariño, con una violación flagrante a las normas del Derecho Internacional Humanitario (DIH) que dicen acatar”.
“Ello lastima la confianza de la ciudadanía en la voluntad de paz del ELN y lacera profundamente la cordialidad en las conversaciones y en la implementación de los acuerdos”, dijo el jefe negociador en el comunicado abierto a la opinión pública.