La denuncia de la negativa presidencial fue presentada por 16 organizaciones sociales que centran su trabajo en la búsqueda de los desaparecidos y han constatado por décadas, que los mecanismos nacionales que se han puesto en marcha no han sido suficientes, ni eficaces en la tarea de encontrar a los desaparecidos en Colombia.
Según lo asegurado por las organizaciones sociales, la presidencia negó la entrada del comité porque según ellos, ya hay suficientes mecanismos de búsqueda a nivel nacional. «Documento que fue respondido en días pasados con la negativa de presidencia ante dicha solicitud argumentando que ya existen las instancias suficientes a nivel nacional e internacional para garantizar los derechos de las víctimas de desaparición forzada».
Estas organizaciones, que conforman la Mesa de Trabajo sobre Desaparición Forzada, presentaron una comunicación firmada por más de 10 mil personas, el pasado 31 de agosto, en el marco del Día internacional de las víctimas de desapariciones forzadas, en la que se solicitaba a la presidencia que permitiera la entrada del Comité de la ONU para la Desaparición Forzada, como un mecanismo internacional de respaldo a las acciones nacionales y el trabajo de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas.
Además, aseguran que pese a la negativa del gobierno actual, seguirán insistiendo en la necesidad de contar con este respaldo internacional, dados los altos índices de impunidad en cuanto al juzgamiento de la desaparición forzada y la continuidad en la comisión del delito como se evidenció en el reciente Paro Nacional.
«Además, existen muy pocos avances en la prevención de este delito, la búsqueda con vida de las víctimas y el esclarecimiento de los hechos. Adicionalmente, los organismos competentes del tema no han sido eficientes en su labor, ni han logrado procesos de articulación.»
Documento Mesa de Trabajo
Por su parte la red SomosGénesis, expresó que la decisión de Duque es la expresión de su ciega visión de los derechos humanos, que le impide reconocer lo básico, es decir que en Colombia existió y existe la violencia, persisten las prácticas de la guerra como el crimen de la desaparición forzada y la mayoría de los casos siguen en absoluta impunidad.
Por ello, ese grupo de víctimas pidió al gobierno «algo de sensatez» en la toma de las decisiones de Iván Duque, que se han caracterizado por negar realidades que son inocultables como esta de la desaparición forzada, la continuidad de la violencia en su mayoría contra las comunidades rurales y la nula actuación contra la crisis ambiental representada en la negativa a ratificar el Acuerdo de Escazú, entre otros ejemplos.
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