Fotografía cortesía.
No paran los asesinatos de líderes sociales en Colombia. El líder sindical y docente Julio Cesar Ojeda Jara, fue ejecutado el pasado viernes 10 de junio, cuando salía de su trabajo en la vereda San Salvador, municipio de Restrepo, Valle del Cauca.
La víctima era profesor de la Institución Educativa José Acevedo y Gómez, se desempañaba como secretario de derechos humanos del Sindicato Único de Trabajadores Educadores del Valle – SUTEV y era presidente de la Junta de Acción Comunal. Era además activista político, miembro de la campaña de Gustavo Petro a la presidencia.
Fue asesinado a horas de la tarde por dos hombres armados quienes también causaron la muerte de otra persona que lo acompañaba, identificada como José Gaviria.
La Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación – FECODE y SUTEV rechazaron el hecho, exigiendo al conjunto de las instituciones estatales la adopción de medidas de garantías para el libre y seguro ejercicio de la “actividad social y sindical”.
“Con indignación vemos como en el Valle se viene dando una arremetida contra el movimiento social y sindical, estigmatización, amenazas y asesinatos, que se han profundizados desde el Estallido Social del año pasado y la actual campaña por la presidencia. (…) Muy a pesar de las falsas promesas e incapaces garantías por parte del gobierno nacional de salvaguardar la integridad y vida de los líderes sociales y sindicales, las acciones cada vez se repiten con mayor agresividad”.
INDEPAZ informa que la Defensoría del Pueblo emitió la Alerta Temprana 014/21 para el municipio de Restrepo, en la que señala que “el accionar disuasivo y protector del Estado es urgente ante la posible acelerada expansión de estos actores, máxime cuando se trata de una zona que configura un importante corredor de movilidad del cual hacen parte las veredas Río Grande, San Pablo y Potrillo, Restrepo”.
Los grupos que hacen presencia en la zona son el ELN, grupo residual Columna Móvil Jaime Martínez del Comando Coordinador de Occidente y bandas de carácter local. Con esta enésima muerte violenta ascienden a 87 los líderes sociales asesinados en 2022.
Frenar los asesinatos de líderes sociales debe ser prioridad del próximo gobierno