La FLIP también se pronunció sobre los resultados del Gobierno de Iván Duque. Fotografía portada Páginas para la Libertad de la FLIP.
En los últimos días se ha conocido la cuarta y más reciente edición de la revista Páginas para la Libertad de la Fundación para la Libertad de Prensa, FLIP, en donde se presentó un balance de los cuatro años de gobierno de Iván Duque en relación a los medios de comunicación.
Como en otros aspectos, al saliente presidente no le fue muy bien, y en este punto también fue fuertemente cuestionado por la organización que título su investigación como ‘La vanidad del presidente y el deterioro de la libertad de prensa‘.
Dentro de las conclusiones del documento se señala que Duque impuso su propia narrativa en la comunicación y mantuvo un diálogo cerrado con los medios que cuestionaron su labor.
«El gobierno de Iván Duque mantuvo una estrategia de amigo-enemigo con la prensa. Con aquellos, considerados como críticos, primó la desconfianza y el hermetismo. Además, utilizó recursos humanos y económicos para priorizar la comunicación institucional e imponer su narrativa. Con ello contribuyó al ambiente de polarización y construyó una muralla que afectó el acceso a la información. Todo esto, mientras las cinco periodistas fueron asesinados por razones de su oficio y otras y otros 750 recibieron amenazas de muerte«.
FLIP.
Según la FLIP, las entrevistas y ruedas de prensa en las que participó el mandatario fueron muy pocas y beneficiaban a las y los comunicadores con «mejor relación con la institucionalidad». Dentro del artículo además se plasman diversos testimonios de periodistas que confirman que existió un trato diferencial.
«Un periodista que cubre la Presidencia contó para este reportaje que, a inicios del gobierno, uno de los consejeros presidenciales le dijo: “nosotros sabemos que hay medios que no nos quieren, que hubo medios que apoyaron el Sí (del plebiscito por la paz) y son amigos del presidente Santos”.
Testimonio de la FLIP.
Otro testimonió expresó que efectivamente habían reporteros de la Casa de Nariño que tenían más fuentes y confianza al interior de Presidencia, lo que se evidenció además en el buen trato que les dio Iván Duque, acción que se cuestionó al tratarse de una perdida de la verdadera tarea de las y los comunicadores.
«Durante sus cuatro años, Duque dio nueve ruedas de prensa y realizó 272 entrevistas. Una de cada seis entrevistas se la concedió a RCN, radio y televisión. Diecinueve veces atendió a Blu Radio. Por el contrario, a El Espectador le concedió una sola entrevista y a La Silla Vacía ninguna».
FLIP.
Autoentrevistas, evasión de preguntas y perfilamientos contra periodistas enmarcaron la agenda comunicativa de la Presidencia
Aunque el saliente presidente se mostró reacio a dar espacios a la prensa, las acciones de su Gobierno no terminan allí. Según la radiografía que presenta la Fundación, se realizó un perfilamiento de medios de comunicación y figuras públicas que le daban palo a Duque y que incluso fueron tema de conversación en el grupo de WhatsApp al que denominaron «La Bodeguita Uribista» y en donde se buscaba frenar a la prensa en sus mensajes críticos.
Sin embargo este no es el único escandalo que vulnera la labor periodística, La FLIP recordó la censura de la que fue víctima Santiago Rivas del programa Los Puros Criollos, quien cuestionó la Ley de Modernización de las TIC y cuyo programa dejó de ser transmitido el 6 de diciembre del 2018 por decisión de Juan Pablo Bieri, exgerente de RTVC, el sistema de medios públicos.
Recordemos que en medio del rechazó se conoció además un o conversación en la que Bieri hacía afirmaciones como «matar la producción» o “uno no puede morder la mano que le da de comer”, que ocasionaron su salida y demostraron que a Duque le encanta ser elogiado, razón por la que lo ingreso a su equipo de comunicaciones, lugar donde también alió al conocerse de su chat «La Bodeguita Uribista».
La FLIP además documenta que existieron 753 agresiones a periodistas, 411 de ellas por parte de la Fuerza Pública 374 de funcionarios públicos. Cinco colegas fueron asesinados, sobremodo en medio de cubrimientos en relación al conflicto armado y existieron 21.000 horas de «ciberpatrullaje» e incluso el Ejercito Nacional perfiló a 30 comunicadores.
Personal de prensa presidencial se triplicó con la llegada de Duque al poder
El 12 de marzo de 2020 inició el programa Prevención y Acción en el que presentador fue el mimo presidente, quien hablaba de temas de las pandemia por el COVID-19 y el cual finalmente concluyó el 4 de mayo del 2021, es decir más de un año.
«Para el primer objetivo Duque triplicó el equipo de comunicaciones de la Presidencia, que en el 2018, al cierre del gobierno de Santos, tenía contratadas a quince personas y que actualmente está integrado por 54. Adicional a esto, la Presidencia gastó más de 46 mil millones de recursos públicos en pauta oficial. La mayoría de los contratos tenía como objeto reforzar las narrativas sobre su gestión, figurar en medios internacionales y monitorear las redes sociales para identificar a quienes opinaban sobre su administración».
FLIP.
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