La Oficina para Asuntos Humanitarios de la ONU, OCHA ACNUR, emitió su informe general sobre el desplazamiento en Colombia y encontró que 72388 personas fueron víctimas de desplazamiento forzado entre Enero y Noviembre de 2021. Además 57787 personas fueron víctimas de confinamientos en sus propios territorios.
De el total de las personas víctimas de desplazamiento, solamente cerca de 18.000 pudieron regresar a sus hogares, mientras 53159 personas permanecen en desplazadas y la atención humanitaria por parte del gobierno central ha impedido que se garantice el retorno, pues no hay condiciones de alimentación, salud o seguridad.
Según la OCHA el 33% de los desplazamientos masivos se presentó por amenazas de actores armados presentes en los territorios, en su mayoría panfletos dirigidos directamente contra las comunidades, y otros desplazamientos se presentaron por combates que ponían en riesgo a la población civil.
Durante enero y noviembre de 2021, al menos 239.000 personas han sido afectadas por eventos de violencia armada. Además de los 72.300 desplazados en eventos masivos y los más de 57.700 confinados, más de 57.500 personas han sufrido restricciones de acceso, al menos 17.400 han sido víctimas de amenazas, más de 1.600 han sido víctimas de homicidios violentos, entre otros hechos victimizantes.
Informe OCHA
Más de 23.000 personas continúan en confinamiento según la ONU
Sobre las poblaciones más afectadas por estos hechos, se registra que fueron las comunidades indígenas y negras del departamento del Chocó, así como habitantes de regiones fronterizas en el sur y oriente del país, coincidente con la permanencia de Grupos Armados y con el negocio del narcotráfico.
Los departamentos de la zona Pacífica, la frontera con Ecuador y Venezuela, son los más afectados por las acciones armadas de los GANE. Entre los meses de análisis se presentó un incremento en las acciones armadas (del 36% en comparación con 2020) perpetradas por los GANE. Dichas acciones tienen un impacto humanitario directo sobre la población civil, a pesar de no siempre causar emergencias de carácter masivo (como confinamientos y desplazamiento forzado).
Informe
En cuanto al confinamiento de personas, una de las mayores causas de este fenómeno, según la ONU, es la instalación de las llamadas «minas antipersonas» y también por las amenazas directas en contra de las poblaciones, a quienes se les restringe la posibilidad de realizar sus labores diarias.
Cabe resaltar que las comunidades han denunciado que la operación de las FFMM, muchas veces es permisiva o cómplice con las operaciones ilegales, como se ha evidenciado en el Departamento del Chocó, concretamente en la zona de Bojayá, o el Bajo Atrato.
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