Delegación Asturiana de Derechos Humanos y Paz a Colombia. Fotografía cortesía Didier Chirimuscay.
Este martes 15 de marzo, la Delegación Asturiana de Derechos Humanos y Paz y la Organización Indígena de Colombia, ONIC, presentaron el informe que da cuenta de la visita internacional al país. 13 integrantes de la organización del norte de España, manifestaron que hay preocupación por los «graves retrocesos en materia de DD.HH»., especialmente contra las comunidades indígenas.
La visita de la Delegación Asturiana se desarrolló entre los días 4 y 12 de marzo, en las regiones del Bajo Atrato, Urabá, Córdoba, Montes de María, Norte de Santander, Arauca, Caquetá y en la Bota Caucana, Piamonte y villa Garzón en Putumayo.
«Cada año resultan más preocupantes los retrocesos de Colombia en materia de derechos humanos, debido al abandono del Estado de las obligaciones erga omnes (frente a todos) de respetarlos y garantizarlos. Se evidenció que la Policía Nacional no los respetó durante el estallido social que comenzó en abril, y es evidente que el gobierno resulta incapaz de garantizar el derecho a la vida para la dirigencia social, para los firmantes de la paz y para gran parte de las comunidades rurales.
Delegación Asturiana de DD.HH. y Paz a Colombia.
Dentro de las agresiones y problemáticas registradas en los territorios por los y las visitantes internacionales, están la expansión y control social y territorial de grupos armados, el accionar violento de la misma Fuerza Pública, el asesinato de líderes, lideresas sociales y excombatientes, la violencia de género, el reclutamiento forzado, el incumplimiento de las instituciones con los proyectos de sustitución de cultivos ilícitos y el abandono gubernamental.
«Hemos vuelto a constatar que gran parte de la violencia que asola las regiones visitadas, definidas como Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz, se origina en el incumplimiento del Acuerdo de Paz que el Estado firmó con las FARC, en la expansión tolerada del paramilitarismo y del narcotráfico que obliga al campesinado excluido de la inversión social a sembrar coca, imposición basada en su poder político, militar y corruptor, en regiones antes controladas por las FARC».
Delegación Asturiana.
«Precisamente llevar el Estado Social y el Estado de Derecho a las regiones abandonadas por el Estado es el núcleo del Acuerdo de Paz que el Gobierno del presidente Iván Duque está evadiendo. Mientras viaja por Europa con una retórica sobre la democracia que no convence en casa, ni fuera de ella», aseveró la Delegación Asturiana, que también afirmó que la ola de violencia se da también por la falta de un compromiso del Gobierno en la realización de un Acuerdo de Paz con el ELN y con el cese de politicas «bélicas».
Rafael Palacios, diputado y portavoz del Grupo Político Podemos en la Junta General del Principado de Asturias, señaló que el informe y otros 16 fueron presentado ante la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP como un «aporte de la solidaridad internacional en la búsqueda de la verdad, justicia y reparación para las víctimas de crímenes de lesa humanidad».
La Delegación también informó que, el Programa Asturiano de Atención a Víctimas de la Violencia en Colombia ha acogido temporalmente a cinco personas más sumando 134 los y las lideresas «amenazadas de muerte o que han sobrevivido a atentados».
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