Foto: Tejiendo Amazonas/ Ángea López
En Leticia, Amazonas, el primer caso de Covid-19 se conoció el pasado 17 de abril, un mes después, los registros han llegado a las 718 personas, un incremento del 213 %. que en tan solo un día registró 191 nuevos casos, convirtiendo a Leticia en la cuarta ciudad con más fallecimientos en Colombia. Una región donde el 75% de su población es indígena que viven en las cabeceras urbanas y en asentamientos rurales.
Mientras seis pueblos indígenas del Amazonas han sido afectados por el virus, la Organización Indígena Nacional de Colombia (ONIC) ha advertido que son 384 comunidades de la región que están en riesgo de contagio, por su cercanía con las fronteras de Perú y Brasil señalando que las condiciones de desigualdad y la ausencia estatal son claves para entender la expansión del contagio.
«Leticia es una zona de triple frontera, está unida con Tabatinga en Brasil y Santa Rosa en Perú», países en los que sus respectivos Gobiernos establecieron políticas de frontera «erráticas e insuficientes para enfrentar la actual pandemia», expresa Luisa Sarmiento, presidenta de la Fundación Tejiendo Amazonas. (Le puede interesar: Casi 6.000 familias indígenas en riesgo por COVID en sus territorios)
Población de Amazonas no cuenta con garantías económicas ni de salud
Luisa Sarmiento explica que hasta el momento solo hay casos confirmados en Leticia y Puerto Nariño, sin embargo, 90 de cada 10.000 habitantes del departamento han sido diagnosticados con Covid-19, según el Instituto Nacional de Salud, una tasa muy alta pues «están muriendo los sabedores y guardianes del conocimiento cultural de los pueblos indígenas». (Lea también: Gobierno debe dialogar con Cuba para enfrentar la pandemia)
«Es una población vulnerable producto de la variedad de escenarios históricos y contextos actuales», incluida la precariedad del servicio de salud y la ausencia de medicina de occidente en territorios étnicos y distantes», y aunque el virus no ha llegado a estas zonas lejanas, de llegar sería fulminante.
La presidenta de Tejiendo Amazonas resalta que tampoco hay garantías económicas para las poblaciones indígenas que carecen de agua y que en ocasiones deben elegir entre el dinero para la comida o para el jabón o el alcohol con el que pueden limpiar sus manos y cuerpo. (Le puede interesar: Ausencia estatal tiene al borde de la hambruna a líderes comunales de Tumaco)
A ello se suma la ausencia de recursos de salud en Leticia, pues existen solo dos hospitales que suman 68 camas para hospitalización y solamente ocho de cuidados intermedios. Tan solo el pasado 20 de abril se conoció la renuncia de cerca de 30 médicos y especialistas del hospital San Rafael debido a la ausencia de garantías laborales y de equipos e instrumentos.
Desde el Congreso ya son varias las bancadas que han exigido al Gobierno Nacional la adopción de medidas diferenciales y una atención especial para contrarrestar la pandemia que incluya un control fronterizo. Al respecto Luisa Sarmiento señala que estas medidas deben tener un enfoque étnico e intercultural que incluya su lengua, cosmogonía y sean acordes a la realidad de esta región del país.