La Corte Suprema de Justicia revisó un recurso que presentó el oficial para tumbar la condena de 40 años de prisión que emitió en su contra el Tribunal Superior de Bogotá al hallarlo responsable por la desaparición forzada de Irma Franco Pineda, Carlos Augusto Rodríguez Vera y Bernardo Beltrán Hernández, durante la toma y retoma del Palacio de Justicia, ocurridas entre el 6 y 7 de noviembre de 1985.
Redacción Contagio Radio.
Bogotá. El 16 de marzo de 2023 la Corte Suprema de Justicia confirmó la condena de 40 años de prisión en contra del coronel en retiro Edilberto Sánchez Rubiano, el entonces capitán Óscar William Vásquez Rodríguez y tres exintegrantes del B-2 del Ejército Nacional como los coautores de la desaparición forzada de varios sobrevivientes de la toma y retoma del Palacio de Justicia.
En la providencia que fue adoptada por la Sala de Casación Penal se dejó en firme la sanción contra Sánchez Rubiano y Vásquez Rodríguez; como también se ratificó la sentencia contra los sargentos Antonio Rubay Jiménez Gómez, Luis Fernando Nieto Velandia y Ferney Ulmardín Causayá Peña.
La decisión se registró porque dichos miembros del Ejército serían los responsables particulares en las desapariciones del administrador de la cafetería, Carlos Augusto Rodríguez Vera; el mesero Bernardo Beltrán Hernández y la señalada guerrillera Irma Franco Pineda.
La Corte Suprema de Justicia también confirmó que el puesto de mando instalado en la Casa del Florero estuvo bajo las órdenes de los sargentos Antonio Rubay Jiménez Gómez, Luis Fernando Nieto Velandia y Ferney Ulmardín Causayá Peña, que omitieron realizar el registro de las víctimas, por lo que nunca se conoció el paso de las tres personas por el primer piso de la edificación, lo que, según el pronunciamiento de la Corte, fue esencial para la desaparición forzada de Rodríguez, Beltrán y Franco.
En el documento, la Corte Suprema también confirmó que Irma Franco Pineda, Carlos Augusto Rodríguez Vera y Bernardo Beltrán Hernández salieron con vida del Palacio de Justicia, y que su desaparición se planeó desde el momento en que se implementó el operativo para retomar del Palacio.