En un comunicado publicado este 24 de febrero, en medio del paro armado decretado por la guerrilla del ELN en las regiones en las que tiene presencia esa guerrilla, la Conferencia Episcopal de Colombia emitió un comunicado en el que insta al ELN y al gobierno nacional a abrir las puertas del diálogo para proponerle salidas a la guerra y brindarle alternativas al país.
El comunicado, firmado por Juan Carlos Barreto, Obispo de Quibdó y Monseñor Héctor Fabio Henao, director de la Pastoral Social Caritas, recordaron que la labor de la iglesia católica, por encargo del Papa Francisco, es a dar el primer paso en la construcción de la paz y los caminos de la reconciliación y aseguran que atendiendo ese llamado es que insisten en la necesidad del diálogo.
Los jerarcas de la Iglesia también recordaron el comunicado emitido por ellos el pasado 17 de febrero en el que insisten en la necesidad de aliviar la situación de las miles de personas que se ven afectadas por la guerra en el país, especialmente en los departamentos de Antioquia y Chocó.
Como Iglesia, en medio de la situación que afecta al país y particularmente a algunas regiones, hacemos un llamado a respetar la vida, a buscar caminos de diálogo y “a abandonar los caminos de la intolerancia y la violencia -que tanto despojo, dolor y muerte han dejado- y emprender juntos las sendas de la amistad social, vía preciosa para consolidar una sana convivencia”
(Mensaje de los Obispos católicos de Colombia a propósito del año electoral, febrero 17 de 2022).
En la comunicación los obispos hicieron un llamado claro para que el ELN de muestras coherentes de tener voluntad de diálogo e instaron al gobierno y al Estado colombianos al respeto de los derechos de las personas de la sociedad civil que se ven afectados por la guerra, al tiempo que expresaron su solidaridad con las víctimas.
Es claro que la iglesia católica sigue dando muestras de querer asumir un papel para el fin de la guerra, sin embargo, cabe recordar que el gobierno Duque cerró la puerta una vez que calificó como falsos los hallazgos de las misiones humanitarias adelantadas por las iglesias y sobre las que se pidió diálogo directo y urgente.
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