Foto: Verdad Pacífico
Como respuesta a la escalada de violencia que ha visto el país en las últimas semanas en particular en departamentos como Nariño y Cauca, las organizaciones étnicoterritoriales y sociales del Pacífico junto a las jurisdicciones eclesiásticas, recalcan ante el Gobierno y los distintos grupos armados su autoridad para exigir una salida negociada al conflicto en sus territorios.
El accionar de grupos armados legales e ilegales y paraestatales ha dejado un saldo de 84 líderes sociales asesinados, al menos 26 en el departamento de Cauca. Las masacres en los municipios de Micay y Piendamo en menos de un mes, además de las situaciones de confinamiento, reclutamiento de menores y agresiones, han llevado a las comunidades ha expresar una vez más que no se identifican con ningún bando bélico ni acción militar. (Le puede interesar: Con derecho de petición, Ejército exige a líderes del Chocó demostrar lo que denuncian)
«Contamos con la autoridad para hacerlo ya que son nuestras comunidades las que están sufriendo la tragedia, las consecuencias y nuestros familiares son los que están perdiendo la vida» afirma el líder social Leyner Palacios, sobreviviente de la masacre de Bojayá y blanco de recientes amenazas. (Lea también: Al menos 80 personas desplazadas permanecen en retén ilegal en Argelia, Cauca)
Comunidades del pacífico respaldan labor de la iglesia
A través del comunicado, las comunidades expresa su rechazo hacia el ELN, grupo que accedió a un cese al fuego durante un mes y al que señalan de descalificar la labor que monseñor Dario Monsalve ha realizado al recorrrer el pacífico, reiterando el apoyo de la Comisión Interétnica de la Verdad del Pacífico hacia el religioso. (Lea también: Asesinan a tres personas en Micay, Cauca)
Frente a esta petición, los obispos de Cauca y Nariño hicieron un nuevo llamado a las estructuras armadas que promueven el narcotráfico para que cesen su accionar violento y den prioridad a la vida de las comunidades en medio de la crisis humanitaria que vive el país a causa del covid-19. (Lea también: Obispos de Cauca y Nariño piden parar el flagelo del narcotráfico)
Desde el 17 de abril, en Cauca han sido asesinados seis lideres sociales: Andrés Cacimance Burbano, Teodomiro Sotelo Anacona, Mario Chilhueso y Sabino Angulo, en El Tambo, Cauca, Jesús Albeiro Riascos, en Aguas Claras, Cañón del Micay y Hugo de Jesús Giraldo López en Santander de Quilichao.