Contagio Radio habló con Juan Camilo González Posso, presidente de Indepaz, exministro de Salud y jefe del equipo negociador, para tener más claridad de cómo avanza la conformación de la mesa de diálogo con el Estado Mayor Central.
Por Carolina Toro Leyva, Contagio Radio
Bogotá. El Estado Mayor Central (EMC) es la segunda guerrilla más poderosa del país, después del ELN. Según la Defensoría del Pueblo el EMC tiene presencia en 19 departamentos y alrededor de 3.480 efectivos en sus filas.
En diciembre del año pasado el EMC anunció un cese unilateral del fuego, que luego se hizo bilateral por decisión del gobierno en el marco de la búsqueda de la “paz total”. En mayo del 2023, el presidente Gustavo Petro decidió levantarlo como respuesta al asesinato de cuatro menores de edad indígenas cometido por el Frente Carolina Ramírez en Putumayo. Ese levantamiento fue parcial, pues cobijaba solo a Putumayo, Caquetá, Meta y Guaviare.
Sin embargo, un informe de Indepaz, publicado el 1° de julio, señala que Cauca fue el departamento donde más se presentaron eventos de incumplimiento de cese al fuego, con 25 en total. Ese es uno de los departamentos donde tiene mayor presencia el EMC y es, según el informe, el único donde no es evidente el desescalamiento de choques entre la fuerza pública y los grupos armados ilegales.
Este es el panorama en cual arranca la conformación de la mesa de diálogo con el EMC, y por ahora, solo hay manifestaciones de voluntad para reactivarla. El Gobierno nombró una delegación, el pasado 12 de julio, encargada de hacer caminar este proceso, que parece tomar impulso. Contagio Radio habló con Juan Camilo González Posso, presidente de Indepaz, exministro de Salud y jefe del equipo negociador y esto fue lo que nos dijo.
1. ¿Cómo avanza la conformación de la mesa de diálogo con el Estado Mayor Central (EMC): disidencias de las extintas Farc al mando de Néstor Gregorio Vera Fernández, alias Iván Mordisco?
Se han dado pasos importantes para la conformación de la mesa de diálogo con el llamado Estado Mayor Central. El gobierno ha sacado algunas resoluciones; unas destinadas a agilizar la presencia de voceros y personas integrantes del EMC en diferentes actividades; y otra la cual designa al grupo negociador, que va a estar en nombre del gobierno en esa tarea.
Yo creo que aparte de eso, se han dado una serie de antecedentes de actividades realizadas durante el último período, después del episodio de suspensión del cese al fuego por los acontecimientos ya conocidos del asesinato de los cuatro indígenas en Putumayo. Y dentro de esas actividades se realizó una importante reunión en los llanos del Yarí, en la cual ya se manifiesta la voluntad de dar los pasos hacia la instalación de la mesa.
De modo que creo que estamos en la fase previa y un paso muy importante ha sido la conformación del grupo negociador.
2. Y en estos acercamientos que se han dado, ¿qué ha sido lo más difícil?
El momento más difícil fue el de la suspensión del cese al fuego, pues a los pocos meses, en la mitad del camino. Pero aparte de eso, se han venido presentando situaciones de enfrentamientos cruzados, una guerra entre organizaciones armadas irregulares, enfrentamientos con la Segunda Marquetalia, con el ELN, bueno, de diferentes enfrentamientos, incluso en mayor intensidad que cualquier confrontación con la fuerza pública misma. la violencia en el país no ha cesado porque los ceses bilaterales han sido con el Estado, pero no entre los grupos ilegales.
Y también situaciones que impactan en las comunidades. Hay que decir, sin embargo, que en esta etapa de conversaciones, de diálogos, de intentos de cese al fuego y demás, también se ha dado en algunas regiones desescalamientos, desde donde se ha tenido mayor intensidad o en eventos que hagan alterado el cese al fuego o la disminución de confrontación en el Cauca, pero de conjunto tenemos que se ha podido constatar que el camino de conversaciones sí tiene posibilidades de materializar el desescalamiento de violencias que representaría un alivio para las comunidades.
3. Se habla de una desconfianza por parte de las disidencias hacia el Gobierno nacional, pero ¿con un Gobierno de izquierda no sería más fácil disipar esa desconfianza y conseguir un acuerdo de paz?
Bien, si hay una organización armada irregular que está ejerciendo actividades de todo tipo, económicas y de toda naturaleza, a partir del uso de la violencia armada, pues eso no puede hablarse de unas condiciones fáciles para establecer algún tipo de confianza de partes. Y además habría que ver, esta es una expresión relativa. Es confianza en relación a los mecanismos que se pacten en relación a los protocolos que se elaboren en relación a las formas de comunicación. Son confianzas que se van construyendo con un nombre propio. De eso se trata.
Y no solamente hay desconfianza de las disidencias, como está en tu pregunta, hacia el gobierno, sino desde todos los sectores. Es decir, aquí en este país lo que hay es una sorpresa frente a la persistencia de las violencias. Entonces, hay que generar hechos, generar caminos y producir resultados en cuanto a alivio a las comunidades para que la sociedad, que es lo importante, adquiera alguna confianza en que va a haber un proceso, digamos, que tenga credibilidad el camino construido hacia la superación de las conflictividades armadas como las que está padeciendo este país en muchas comunidades.
4. ¿Ya se tiene claridad en dónde podría instalarse la mesa de diálogo con el Estado Mayor Central?
Aún no se ha establecido en que parte de Colombia se instalará la mesa de negociación, pero lo que sí es seguro es que no será en ningún centro urbano. Lo ideal es que sea en un sitio adecuado desde el punto de vista seguridad, de movilidad, de tranquilidad para estos efectos, pero eso está por definirse, si será en Colombia y en la zona oriental, pero no se ha precisado.
5. ¿Cómo ha percibido usted el ambiente de diferentes sectores de la sociedad frente a la decisión de retomar las negociaciones, hay críticas?
Bueno, afortunadamente, por lo menos en este inicio de la fase de búsqueda de una mesa de negociación, de designación de un equipo negociador, de información sobre protocolos que se están elaborando, el ambiente ha sido en términos generales receptivo. Yo creo que hay un compás de espera.
Hay que agradecerlo muchísimo y hay que aprovecharlo honrando ese gesto desde muchos sectores con este intento de búsqueda de soluciones de no violencia en nuestro país. De modo que yo subrayaría más la existencia de un ambiente de menor crítica pero que en todo caso nos debe llevar a pensar que las críticas son positivas, las críticas son Útiles en la medida en que son alertas para rectificar caminos, para llenar vacíos.
Entonces, yo creo que no hay que pensar en procesos sin críticas. Por supuesto, es muy importante el apoyo, el consenso, el buscar acuerdos, el que exista un acuerdo político y un acuerdo Social de respaldo a los procesos de conversación que se están dando. Pero al mismo tiempo, no podemos establecer que la única forma de relacionamiento en relación a estos mecanismos para la paz deba ser un animismo.
La opinión libre es supremamente importante para poder resolver problemas y detectar irregularidades o fallas que se estén cometiendo.
6. Uno de los principales problemas que hubo con el Acuerdo de Paz con las FARC es la no garantía de seguridad a los firmantes de paz, ¿qué cree que falló ahí y en qué no deben fallar ustedes para que eso no suceda?
Pues la realidad de problemas de seguridad con los firmantes del acuerdo de paz del año 2016 es dramática, las cifras son aterradoras. El que se pueda decir que cerca del más del 20 por ciento de los firmantes a la fecha han sido asesinados es algo aterrador, es un proceso de aniquilamiento el que se ha venido presentando. Y lo único que hay que señalar es que eso no puede continuar y no puede repetirse. Y por lo tanto, hay que revisar todo de principio a fin para que se corrigen los errores que han permitido llegar a semejante horror.
7. Sé que está escaso de tiempo, pero una última pregunta, ¿Qué se espera conseguir en esta primera etapa?
Como lo señala la resolución firmada por el presidente en esta primera fase se trata de unas actividades previas que se llaman pre-mesa que son los pasos a dar para garantizar la presencia a los voceros, protocolos de movilidad, comunicaciones, definición de sitios y toda la logística que tienen que ver con la instalación de la mesa en sí; y una vez instalada trabajar unos puntos, ya se han venido madurando, , entre ellos están: retomar lo del cese al fuego y de hostilidades, y establece puntos de beneficio para las comunidades y a partir de allí y paralelamente, definir agendas, cronogramas, sitios y todo el montaje metodológico de todos los elementos que son necesarios para que funcione la mesa.