Vehículo incinerado. Fotografía Blu Radio.
La Fundación para la Libertad de Prensa – FLIP denunció la censura que viven 15 medios de comunicación impuesta como consecuencia del paro armado, declarado por el Clan del Golfo el pasado 4 de mayo en respuesta a la extradición de alias “Otoniel”.
6 emisoras comunitarias de la región del Bajo Cauca antioqueño decidieron parar momentáneamente su transmisión como medida de autoprotección, después que integrantes del Clan del Golfo les exigieran difundir un panfleto.
La FLIP señaló también que, en Montería, Córdoba, miembros del grupo paramilitar forzaron la cesación de emisión de señal, bajo la amenaza de incendiar la planta transmisora. Otras amenazas fueron sufridas por periodistas en el mismo departamento de Córdoba y en Urabá, Antioquia. Sus culpas fue la de estar cubriendo el paro armado.
“Periodistas de Antioquia y Córdoba han sido amenazados y hostigados por miembros de este grupo armado, que exige que no circule información sobre lo que sucede en los municipios afectados”.
Como denuncia la ONG, las consecuencias mayores las tendrán las comunidades, privadas de la información por la censura impuesta de manera forzosa por la organización paramilitar.
“La FLIP hace un llamado al Ministerio de Defensa para que incluya dentro de las estrategias de protección planes focalizados para garantizar la seguridad de los y las periodistas de los departamentos en los que se está desarrollando el paro armado”.
La censura se da en el medio de una terrible ola de violencia y amenazas sufrida por la prensa en estos primeros cuatro meses de 2020. Como informa la FLIP, en dicho periodo los ataques contra periodistas fueron 199.
Extensión del paro armado a la Guajira y Cesar
La situación de peligro y zozobra sufrida por la población tras la declaración de paro armado fue denunciada también por El Nodo Caribe de la Coordinación Colombia Europa Estados Unidos, que alertó sobre las violaciones de derechos humanos en los departamentos de Córdoba, Sucre, Bolívar, Atlántico y Magdalena.
“Hasta el momento no ha habido accionar de las fuerzas militares que puedan contener dicha situación y esta se agrava cada minuto en estos departamentos, en especial Córdoba, Sucre y Bolívar”.
La organización denunció quemas de vehículos, pintas alusivas al grupo armado ilegal y dos asesinatos: el comerciante Francisco Miguel Soto López, sentenciado en Cerete, Córdoba, y el líder Elkin Echavez, asesinado en Sucre, Sucre.
Además, señaló la extensión del paro a los departamentos de la Guajira y de Cesar, como lo anunció el propio Clan del Golfo en la tarde del 5 de mayo.
Lea también: Hay zozobra y terror en la población civil en medio del paro armado del Clan del Golfo